Con la alegría de regresar a casa sanos marcharon este martes los 34 viajeros que durante 14 días permanecieron aislados en la escuela pedagógica Raúl Corrales, en la ciudad cabecera, uno de los primeros centros habilitados en el territorio como parte de las acciones implementadas en el país para frenar el avance de la COVID-19.
Procedentes de países como Estados Unidos, Jamaica, Rusia y México, partieron a sus diferentes municipios de residencia en cuatro rutas de guaguas habilitadas para tal fin, que irán desde Mamanantuabo, en Bolivia, hasta Punta Alegre, en Chambas.
Bábara Rodríguez Milián, directora provincial de Educación, quien estuvo al frente de las labores organizativas en el centro, explicó que luego de repetirles en dos oportunidades el test de diagnóstico rápido los resultados fueron negativos, por eso la tranquilidad y satisfacción compartida por todos.
Aunque en la práctica esto no significa el retorno a la normalidad porque se les exigen otros 14 días de observancia ante cualquier síntoma, el seguimiento por la Atención Primaria de Salud, y el distanciamiento social.
Orfa Gutiérrez Palmero, viajera procedente de Estados Unidos con residencia en el consejo popular de Jicotea, reconoce que no tenía apuro en llegar a casa y desde el primer día asumió el aislamiento preventivo como una medida de vital importancia para la salud de todos.
En casa nos espera la familia y la ansiedad es mucha, pero entendemos la urgencia de la situación. Mi hijo padece de un enfisema pulmonar, es un paciente de riesgo, por eso, creo que cualquier cuidado es poco.
Hasta la fecha la provincia tienen un total de 51 casos confirmados como positivos a la COVID-19, con mayor incidencia en los municipios de Florencia y Morón, por lo que nos colocamos en el segundo lugar a nivel nacional. Mientras, de modo general, Cuba reporta 396 casos confirmados, 17 pacientes en estado crítico y cuatro graves.