Este sábado regresan a la provincia los tres médicos que combatieron la pandemia en Lombardía
Esta podría ser la última nota de la cobertura que, diariamente, ha tratado de informar, explicar e interpretar los datos sobre la epidemia de COVID-19 en Ciego de Ávila durante casi tres meses. No quiere decir que dejaremos de tratar el tema, sino que no lo haremos con la misma frecuencia.
De cierta manera, el inicio ayer de la primera fase de la recuperación, aun cuando no implica disminuir la vigilancia ni la búsqueda de posibles contagiados, sí cambia la dinámica a favor de otras informaciones. El final de este largo viaje llega en el mejor momento de la provincia desde el 24 de marzo.
Con el alta epidemiológica número 91, que ya incluye a los tres franceses y al antepenúltimo de los casos de la provincia, solo restan dos pacientes de Turiguanó para declararnos totalmente libres del SARS-CoV-2. En centros de aislamiento permanecen cuatro personas, dos viajeros procedentes de Italia y dos procedentes de La Habana.
Y aunque las sospechas han anidado en una ciudadana que, procedente de la capital cubana, fue detectada en el punto de control y aislada en el motel Las Cañas pendiente del resultado de su PCR, nada indica se haya producido un cambio desde el punto de vista epidemiológico que nos haga retroceder estos 23 días ganados.
Con esa felicidad Ciego de Ávila recibirá mañana sábado, a las 5:00 de la tarde, a los tres doctores avileños que combatieron la COVID-19 en Lombardía, Italia, como parte de la brigada de cooperantes de la Salud del Contingente Henry Reeves.
Sobre Luis Ángel y William, dos de esos héroes escribimos aquí.
El ómnibus que los trasladará hará una parada en la Calle Independencia, entre 11 y 12, en el reparto Vista Alegre de la ciudad cabecera, lugar de residencia de uno de los galenos. Luego continuará viaje hasta Morón, donde se recibirá a los otros dos en el monumento a El Vaquerito. En ambos recibimientos puede participar el pueblo de manera organizada y cumpliendo las medidas de protección y distanciamiento.
La semana que viene se cumplirá tres meses desde que comenzó la epidemia aquí; entonces volveremos con un recuento de este tiempo raro de sufrimientos, aprendizajes y lucha sin descanso que no termina.