No parece que, a corto plazo, Ciego de Ávila pueda revertir el estado actual de sus viales, aun cuando sea un planteamiento muy recurrente en los procesos de rendición de cuenta del Poder Popular
Los números del Centro provincial de Vialidad en Ciego de Ávila no hacen sino confirmar lo que ya todos aquí percibimos: al cierre del primer trimestre del año, el 80 por ciento de las vías en el territorio avileño están en regular y mal estado. Estamos hablando de 2 758 kilómetros de carreteras, calles y caminos en los que cada vez se hace más difícil transitar.
El dato podría motivarnos a creer que Ciego de Ávila es de las peores provincias, pero Ernesto Ríos Cruz, director del Centro provincial de Vialidad, enarbola una afirmación con cara de consuelo al asegurar que “estamos en la media nacional”. Eso quiere decir, obviamente, que otros territorios andan peor.
• En Sancti Spíritus el panorama es similar. Allí las calles están heridas.
Según las normas internacionales, cada 10 años debe ser reemplazado el asfalto, pero, quién no lo sabe, todavía aquí tenemos caminos que ni siquiera conocen ese derivado del petróleo. Además de la obsolescencia tecnológica que aqueja a las entidades encargadas de reparar y mantener las vías (que tienen un impacto, también, en la calidad), el otro gran problema es la disponibilidad real del material para trabajar.
En 2018, de acuerdo con Milagros Reyes Acosta, directora de la Unidad Presupuestada Pedraplén Sur, principal inversionista de las acciones de reparación y mantenimiento correspondientes al patronato del Consejo de la Administración provincial, el plan se cumplió al 99 por ciento, equivalente a 11 millones 944 000 pesos. La cifra parece grande, pero no lo es.
De un total de 13 000 toneladas de hormigón asfáltico frío previsto, destinado al bacheo, apenas se recibieron 5 200, y del asfalto caliente sería mejor, casi, ni hablar: 1 425 metros cuadrados en todo un año.
En lo que va de 2019, el panorama no ha cambiado mucho. Se mantiene el plan de 13 000 toneladas de asfalto frío, mas, al cierre de abril, solo se había ejecutado el ocho por ciento, unas 1 100 toneladas. De las 900 toneladas de hormigón asfáltico caliente planificadas, a razón de 800 para pavimentación y 100 para bacheo, de estas últimas, solo el municipio Ciego de Ávila logró emplear 99.
Los directivos consultados aducen como una de las principales causas del incumplimiento la inestabilidad en la producción de áridos, material indispensable para la reparación y mantenimiento de las vías, así como el deficiente estado técnico de las plantas de asfalto del territorio, que aquejaron roturas en varios momentos durante el año.
Como si no fuera obstáculo mayúsculo la falta de materias primas y de equipamiento para mejorar el estado de los viales en Ciego de Ávila, la indisciplina social y la obsoleta red de acueducto y alcantarillado agravan todavía más la situación. Según la Ingeniera Nodelsa Viñas Oramas, especialista provincial en Vialidad, el 90 por ciento de los baches son resultado de salideros.
• ¿Quién nació primero, el bache o el salidero? Katia Siberia trata de encontrar una respuesta.
Cuando las aguas limpias o albañales comienzan a brotar debajo de las calles, si no hay una respuesta rápida de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado, la población tiende a “tomar la justicia por su mano”. Y a pesar de que existe un cuerpo de inspectores encargados de controlar y penalizar a quien incumple, respaldados por los artículos Uno y Dos del Decreto 193 de 1994, la realidad grita alto y claro que la mayoría pica el vial, resuelve su problema particular y crea uno mayor.
No parece que, a corto plazo, Ciego de Ávila pueda revertir el estado actual de sus viales, aun cuando sea un planteamiento muy recurrente en los procesos de rendición de cuenta del Poder Popular. Muchas variables complejizan la ecuación de las carreteras, calles y caminos avileños. Sobre este tema Invasor ofrecerá más detalles en un reportaje de investigación que verá la luz próximamente.
Este tema de los viales y los salideros van muy de la mano y se trata de temas bastante serios por las implicaciones que tiene.