A casi dos meses de su reapertura, el policlínico comunitario de Baraguá, acondicionado en un nuevo local del poblado y municipio homónimos, en la provincia de Ciego de Ávila, sigue acentuando el alcance de servicios básicos, ahora en condiciones mucho más propicias.
Es el criterio predominante entre quienes concurren allí para ser atendidos y también del doctor Juan Carlos Saavedra Torres, subdirector de asistencia médica.
“Este inmueble es más funcional por las características del espacio, es más accesible, hay mejor iluminación, ventilación, mayor comodidad para atender a las personas que vienen y para mantener la higiene y limpieza que demanda la institución”, afirma Juan Carlos.
Servicios y actividades como los que aseguran el cuerpo de guardia, la sala de observación, enfermería, consulta médica, esterilización, farmacia, rayos X, laboratorio… confirman cuan acertado fue ese proyecto, viejo sueño de los habitantes de la zona concretado entre el conjunto de obras y acciones acometidas por el municipio cuando en 2020 ganó la sede provincial por la conmemoración del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes.
La prevención y el rigor comienzan por casa
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Áreas como la del laboratorio no solo disponen de una pequeña sala de espera, sino también de acceso independiente, de manera que para llegar hasta allí no es necesario atravesar el policlínico.
Pobladores de Baraguá recuerdan cómo a veces se les hacía difícil visitar la vieja instalación por la presencia de coches motores y vagones de ferrocarril que obstaculizaban el paso.
La reciente llegada de planchas de yeso para revestir completamente el local de rayos X debe proporcionar un mejor confort y sentar bases para la habilitación definitiva del servicio, con el concurso de especialistas de electromedicina.
Para la puesta en marcha del policlínico resultó determinante la participación del personal de mantenimiento, que se encargó de concluir detalles pendientes.
Además de la atención que cada día garantiza la nueva instalación —incluyendo la actividad de fisioterapia, que echó a andar mucho antes—, los baragüenses tienen a su disposición el personal médico necesario para garantizar el funcionamiento estable de los consultorios, excepto cuando urge realizar algún movimiento coyuntural hacia centros de aislamiento o por otras necesidades muy específicas del sector.
Imágenes así son recurrentes cada día