El camino hacia el 9 de abril de 1958

En el aniversario 66 de la Huelga del 9 de abril, hacemos un repaso de la historia del movimiento obrero en Ciego de Ávila

 huelgaTomada de Trabajadores Hoy se conmemora el aniversario 66 de la Huelga General del 9 de abril, que en nuestro territorio tuvo acciones importantes que implicaron al movimiento obrero y al resto de la población, pero esos hechos están avalados por todo un largo proceso histórico.

La localidad de Ciego de Ávila según el censo de 1856 solo contaba con una población de 2973 habitantes, de los cuales 527 eran esclavos, agrupados en 318 viviendas.

En el año 1899 la población había disminuido ligeramente a 2919, pero debido al desarrollo de la industria azucarera y los ferrocarriles, en 1907 ascendió a 4242 y en 1919 se multiplicó casi cuatro veces, al computar 16403 habitantes. Estos elementos permiten valorar las condiciones previas al desarrollo del movimiento obrero en la provincia.

Los primeros anhelos de organización de la clase obrera en Ciego de Ávila, ocurren en abril de 1900, cuando se registra una petición al Ayuntamiento local para fundar una sociedad tabaquera. Entre marzo y abril de 1901 se produce la huelga de obreros que reclaman el aumento de sus jornales a la Cuban Company, lo que constituye el primer ejemplo de la lucha proletaria en la localidad.

Esa semilla germinaría cinco años después, cuando en mayo de 1906, liderados por José Rodríguez López un grupo de trabajadores avileños desfilaron por primera vez en el día que internacionalmente se reconoce para las luchas de la clase obrera.

Al año siguiente, una de los primeros paros en el sector azucarero ocurriría en noviembre, en el central Stewart (después Venezuela, hoy demolido). Los obreros demandaban el cobro de tres meses de salario que se les debía.

Precisamente serían los centrales los escenarios del auge de las huelgas como instrumento de presión hacia las administraciones. Varias, muy significativas, tuvieron lugar en el central Jagüeyal: en el año 1908, cuando participaron más de 1500 obreros con demandas salariales y, en 1911, fueron los macheteros quienes reclamaron un aumento de su jornal.

Las luchas de otro sector imprescindible en el desarrollo de Ciego de Ávila a inicios del siglo XX, el de los constructores, cristalizaron en 1916, al registrarse la Asociación de Obreros de la Construcción de Morón, que el 30 de diciembre fue aprobada por el Gobernador Provincial de Camagüey.

Estos primeros años estuvieron caracterizados por demandas de carácter económico inmediato y la exigencia del reconocimiento y legitimidad de las organizaciones sindicales. Un paso de avance en este proceso, fue la cooperación de los trabajadores de diferentes sectores y localidades, siendo ejemplo de esto los siguientes hechos:

En febrero de 1920, la Unión Obrera de los Ferrocarriles del Norte de Cuba se declara en huelga de solidaridad con los trabajadores portuarios de La Habana.

A mediados de septiembre del 1924, estalla un potente movimiento huelguístico, comenzando en el central Morón (hoy Ciro Redondo) y se extiende por el resto de la provincia de Camagüey y hasta Las Villas.

La lucha conta la tiranía de Gerardo Machado produciría progresos en el combate sindical al implicarse en la vida política del país. En agosto de 1925, mientras se celebra en Camagüey el Congreso Constituyente de la Confederación Obrera de Cuba, Enrique Varona y varios de sus compañeros de Morón se encontraban presos, por lo que los delegados al se solidarizaron con ellos.

El 15 de septiembre tiene lugar la vista pública de la causa que se siguió a Enrique Varona y los otros líderes. El tribunal decide absolverlos de los cargos presentados, pero cuatro días después (19), el dirigente obrero es asesinado por un sicario del gobierno, en los momentos en que él se desplazaba con su mujer e hijos a una reunión en el cine Niza. Este fue el primero de los tantos crímenes políticos ejecutados por el régimen machadista en nuestra región.

En 1934 se produce uno de los mayores movimientos huelguísticos del territorio, que abarcó los centrales Stewart, Cunagua, Violeta, Patria y Pilar. Especial significación alcanzó en Cunagua, donde las fuerzas del ejército reprimieron a los obreros causándoles varios muertos.

El historiador del municipio de Morón, Héctor Izquierdo Acuña, en una cronología del movimiento obrero en el entonces Término Municipal, refiere que “a partir de 1945 la lucha se profundiza por los intentos del gobierno de eliminar las conquistas obreras y dividir el movimiento sindical. El sindicato del central Patria centró su batalla en el diferencial azucarero, la organización de las cajas de retiro, el aumento de salarios y la higienización de los bateyes. En este período se incrementa el movimiento huelguístico y se logra cierta unidad con otros sindicatos de comercio, bancarios, transporte, barberos, etc. Las manifestaciones fueron importantes, sobre todo las del primero de mayo, para denunciar las maniobras divisionistas del gobierno y exponer las demandas obreras”.

Ocurren hasta 1955 otros hechos que hablan a favor de un movimiento obrero que se organizó y exigió demandas, a la vez que estableció alianzas entre los distintos sindicatos, pero la historiografía coincide en señalar la huelga general del sector azucarero, en 1955, donde se reclamaba el pago del diferencial azucarero.

“En la ciudad de Ciego de Ávila los obreros marcharon en potente manifestación que las fuerzas públicas atacaron con saña. Como resultado de la represión hubo numerosos heridos y golpeados”, relatan los investigadores Julio Aparicio Martínez, Armando Infante del Sol y Raúl Castellanos Ordaz, en el artículo Algunas consideraciones acerca del desarrollo de la huelga de diciembre de 1955 ().

Se unieron a la huelga los trabajadores de los nueves centrales avileños, otros sectores obreros, y también los estudiantes de los Institutos de Segunda Enseñanza y de la Escuela de Comercio. El paro llegó a su clima los días 29 y 30 de diciembre, en los que se producen actividades de protestas en distintas localidades avileñas.

9 de abril de 1958

El sumun de las luchas obreras y las huelgas que buscaban paralizar la vida socioeconómica en señal de protesta y demanda de mejoras, llegaría el 9 de abril de 1958, después del llamado general realizado por Fidel. Desde el día 6 comienzan a darse por parte del Movimiento 26 de julio y su frente obrero, las últimas orientaciones previas. El 7 de abril, el central Baraguá (bajo indicaciones del M-26-7), amanece en paro.

El día 9 se produce la huelga general revolucionaria, la que tiene repercusión en todo el territorio de la actual provincia. Dentro de las acciones desarrolladas se asalta e inutiliza la planta eléctrica de Vicente; se interrumpe por varias horas el tránsito por la Carretera Central, en la zona comprendida entre los cruceros de Colorado y Gaspar; se interrumpen las comunicaciones telefónicas con el resto del país; y se detienen los cortes de cañas en muchas colonias, dándole candela a más de una docena de ellas.

• Huelga del 9 de abril de 1958. Aquel día se luchó y murió en todo el país

Además, se paralizan parcialmente las labores en varios centrales, siendo el de mayor magnitud el central de Punta Alegre. También se produjo el cierre del comercio y se suspendieron las clases.

Ese día fueron asesinados varios combatientes del Movimiento 26 de julio: Raúl Martínez Alfonso, Esteban López Hayné, Eugenio Conte Ramos y José Ascanio Pérez; y en la ciudad de Santa Clara, cae el revolucionario avileño Pedro Huergo Román.


Escribir un comentario


Código de seguridad
Refrescar