Para nadie es secreto que la presente zafra azucarera en Ciego de Ávila no contó con todos los recursos necesarios en su preparación.
Las dificultades económicas del país, acrecentadas por el bloqueo económico, comercial y financiero del gobierno estadounidense, sumado al impacto de la COVID-19, provocaron restricciones al estratégico sector de la economía en el acceso a insumos de todo tipo, lo cual lastra su desempeño.
Sin embargo, el elemento que marca hasta la fecha el desarrollo de la actual contienda lo constituye el funcionamiento a plena capacidad del central Ciro Redondo. Los atrasos en el plan de azúcar de la provincia ascienden a cantidades considerables a causa de una serie de imponderables del proceso inversionista de interconexión del ingenio y la bioeléctrica aledaña, aún en la última de las fases de ajuste y puesta en marcha. La voluntad de los hombres y mujeres de zafra avileños es sacarle el máximo a los meses de marzo y abril para recortar las deudas.
Ya el Coloso del Centro produce azúcar, aunque en cantidades por debajo de lo esperado a consecuencia de los ajustes de la inversión
El encadenamiento productivo entre el central y la bioeléctrica de Ciro Redondo marcará el destino de la zafra 2020-2021 en Ciego de Ávila
Las torres permanecen como símbolo, porque de ellas no saldrá más el humo de la zafra
La bioeléctrica ha presentado problemas en el procesamiento del bagazo proveniente del remozado ingenio de Ciro Redondo
Al rojo vivo las calderas del central Primero de Enero
La calidad de la caña llegada a la industria es vital para alcanzar mayores resultados económicos
Incendios en cañaverales, un peligro en el período de zafra
También se le “saca el jugo” a las viejas maquinarias de corte
En el horizonte, las torres del central-refinería Ecuador
Difícil, difícil situación en el país desde el mismo comienzo de la zafra 2020/2021, sabíamos los retos a los que nos íbamos a enfrentar pero seguro que los enfrentaríamos y venceríamos.r