Amador Rodríguez López "El país necesita producir alimentos y yo estoy en esa primera línea de combate", manifestó Álvaro Serrano Gómez, Héroe del Trabajo de la República de Cuba, quien por más de cuatro décadas fue operador de alzadora de caña en los campos de Majagua, municipio de Ciego de Ávila, y en otras provincias.
Este hombre, uno de los ocho avileños que ostenta tan alto título, es obrero de la Unidad Básica de Producción Cooperativa (UBPC) Cabrera, y desde el 2008 conduce un moderno tractor habilitado con implementos que se utilizan para preparar las tierras.
Con la sencillez que lo caracteriza, Álvaro, quien es acreedor, además, de las órdenes Lázaro Peña de I, II y III grados; Medalla Hazaña Laboral; y Distinción Jesús Suárez Gayol, precisó a la Agencia Cubana de Noticias que su contribución se basa en arar, pasar picadora y lo que haya que hacer para sembrar de todo en la UBPC.
"Urge recuperarnos de la COVID-19 y también sustituir lo que se pueda para aliviar a la economía nacional, asfixiada por elcriminal bloqueo de Estados Unidos", enfatizó este majagüense, quien en 35 años alzó 65 millones de arrobas de caña, cifra que no molió nunca el central Orlando González, de la localidad, ya desactivado.
"Estoy convencido que para tener hay que trabajar, y eso vale para las personas y para el país", afirmó Álvaro, que con orgullo guarda en su memoria las 42 000 arrobas de caña que alzó en 24 horas, récord vigente en el país.
Álvaro forma parte del colectivo que labora en la UBPC Cabrera, cuyo principal renglón es la siembra de caña con destino al central Uruguay de Jatibonico, provincia de Sancti Spíritus, pero que diversifica sus renglones con los cultivos varios y frutales.
"Mientras tenga fuerzas voy para donde haga falta", precisó este hombre que no dudó en 2004 ayudar en la recuperación de Arroyo Naranjo, en La Habana, de los daños del huracán Charley y allí estuvo movilizado durante 20 días en la recogida de escombros.
"Extraño mi alzadora, no lo niego, pero estoy contento en esta otra labor", confesó quien por 30 años consecutivos alcanzó la condición de bimillonario en el alza de caña mecanizado.
Este avileño fue uno de los cuatro cubanos que en 2007 recibió el título de Héroe del Trabajo de la República de Cuba por acuerdo del Consejo de Estado, a propuesta de la Central de Trabajadores de Cuba.
En esa oportunidad fueron acreedores, además, Eusebio Leal, Historiador de La Habana; Juan José Márquez Fernández, un mecánico en la capital cubana; y Jorge Guerra Jomarrón, un chofer en Las Tunas.