En Ciego de Ávila el tomate vuelve a exprimirse

Si las plantas de tomate fueran unidad de medida, 2021 “dejaría al campo” a 2020, cuando las 2 049 hectáreas (ha) sembradas se quedaron muy por debajo de las 3 256 que plantamos ahora. Pareciera que con la molienda de febrero iniciamos una campaña superior, pero como a mayores extensiones no siempre corresponden mayores producciones, aquí está el dato para desmentirlo: este año debemos procesar unas 12 000 toneladas (t), el pasado, rozamos las 22 000.

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¿Entonces? La explicación viene de Pedro Manuel Díaz González, especialista de ese cultivo en la Delegación Provincial de la Agricultura, y sus números no dan margen a otra teoría: los rendimientos han ido cuesta abajo.

Tanto, que el promedio histórico de Ciego de Ávila, que se movía entre 16 y 18 toneladas por hectárea (t/ha), lució exagerado en 2020, con sus 10,5 t/ha, y parece hoy un exceso imposible de alcanzar, con las seis u ocho que se pronostican en esta contienda.

La merma en los campos ha sido visible en la industria y, en apenas tres años, Ciego de Ávila, la mayor productora y procesadora de tomate en el país, ha experimentado un brusco descenso. Venimos de un 2018 que rondó las 34 000 t entregadas a la industria (y coqueteó, de paso, con el récord de esta provincia, 35 959). Obtuvimos el volumen más pírrico de la última década en 2019, con 12 450 t procesadas; y luego de un 2020 con casi 22 000, volvemos a estimar una producción muy baja: 12 091 t.

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Tal cosecha deja con ganas la capacidad fabril avileña que debe exprimir aún más el tomate sin afectar sus indicadores. “Ceballos, por ejemplo, arranca cada dos días porque la materia prima es muy escasa. La acumula, y muele entre 80 y 90 t por jornada; mientras que Majagua procesa unas 145 t diarias. Ambas, alejadísimas de sus capacidades”, confiesa Pedro, quien asegura que más de 3 000 t se han procesado, hasta el momento, sin contratiempos.

En el surco el panorama no fue tan así, pues las lluvias de Eta malograron unas 200 ha, fundamentalmente de posturas, y, en consecuencia, la campaña empezó tardía, a lo que se añadió la escasez de recursos. No obstante, pese al corrimiento de fechas lograron plantarse las ha previstas y Pedro Manuel alega que más productores se sumaron al cultivo.

Todos los implicados contrataron sus cosechas, pese a la falta de fertilizantes y productos químicos; causa fundamental de los bajos rendimientos. No obstante, los altos precios han conspirado también con la adquisición de algunos. En la Cooperativa de Crédito y Servicios (CCS) José Martí, cuando la Agromena —un producto orgánico-mineral, producido en Cuba— se comercializó a 850.00 pesos la tonelada, sus tomateros adquirieron más de 60. Después de enero, cuando subió a 2 850.00, no han comprado ninguna.

En Ciego de Ávila el tomate vuelve a exprimirseKatiaLos tomates de la CCS José Martí este año rendirán menos. Y no son la excepción

Pedro Manuel considera que si bien lo recomendable para la Agromena es echarle dos toneladas a cada héctarea, “algunos pudieran no estarle aplicando lo que lleva, o esperarían resultados similares a los que producen los fertilizantes químicos, y no es lo mismo”.

Lo sostiene Arnaldo Pérez Ramos, un guajiro tomatero de la CCS José Martí que ha llegado a las 25 t/ha y cree que este año tendrá un bajón considerable, quien se debate todavía entre aplicar o no la Agromena y mover sus fichas de costo.

Aunque otros pudieran estar en similar situación, ya será la campaña de 2022 la que revele nuevas realidades y cifras. Para esta de 2021, el tomate volvió a “exprimirse” y solo resta sacarle a lo plantado el máximo de jugo.


Comentarios  
# Lázaro El Profe 29-03-2021 07:46
Me faltó que dijeras ¿ Por qué si no se dispone de los recursos se sembraron más hectáreas? fue para, con más área,producir más o para compensar la mala productividad?
Creo que debía decirse:
Bajo las condiciones reales esperábamos tanto y produjimos más cuanto,sembramos más áreas para compensar la baja productividad por hectárea, la atención a lo sembrado fue buena o deficiente en esto y esto, no se previó o fue imposible prever lo relativo a las lluvias pues no había pasado antes, en fin seguimos con la baja productividad y siempre hay explicaciones, no producción.
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# ale 29-03-2021 11:28
Me encanta los articulos de la periodista, ya he leido tres y son muy ilustrativos.
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