Como parte de la nueva reestructuración empresarial del sector azucarero, la importancia de capacitar las estructuras de dirección es vital para asumir los cambios y transformar las organizaciones que dirigen, en medio de un contexto marcado por la actualización del modelo de desarrollo económico y social cubano.
Es por ello que en Ciego de Ávila, durante estos días, varios directivos participan en un curso de capacitación con vistas a ganar en competencias para aportar soluciones a mecanismos que dificultan las transformaciones del sistema empresarial del Grupo Azcuba, así como incidir desde sus puestos con más eficiencia y eficacia en los resultados económicos productivos de la empresa.
Del 15 al 18 del presente mes, los 56 jefes de fabricación de azúcar de los centrales cubanos, ahora convertidos en empresas agroindustriales azucareras, son los encargados, con esta actualización de conocimientos, de inaugurar la docencia en la filial avileña del Centro Nacional de Capacitación Azucarera (CNCA), especializada en industria y derivados, dijo a Invasor Dayana Carmenate León, especialista en comunicación institucional y marketing de la institución.
Posted by Eduardo Larrosa Vázquez on Tuesday, November 16, 2021
Entre los temas que debatirán los estudiantes se encuentran los relativos a los esquemas de evaporación eficientes para la obtención de sobrantes de bagazo, condición necesaria para el enfrentamiento de una zafra con bajas molidas en la casa de calderas; la identificación de las tendencias mundiales y el programa de desarrollo de la industria azucarera cubana; así como intercambiar acerca de la calidad del azúcar crudo, teniendo en cuenta el destino final.
Los jefes de fabricación de azúcar, también, como parte de los encuentros, visitarán el central Ciro Redondo y el central refinería Ecuador. Allí dialogarán con el personal técnico y directivos sobre la introducción del nuevo equipamiento y sus conceptos de operación; mientras que en la segunda industria verán cómo mejorar los resultados de eficiencia industrial y energética a partir de la innovación, cambios tecnológicos y una dirección acertada, razones que les ha permitido cumplir sus planes durante las últimas zafras pese a las limitaciones materiales.
El CNCA, con sede en la capital del país, tiene además filiales en Cienfuegos (especializada en mecanización) y en Las Tunas (centrada en los saberes de la producción de la dulce gramínea).
Con la nueva estructura empresarial azucarera emprendida recientemente en Cuba, se busca una fórmula que concede mayor independencia a los ingenios y, a su vez, presagia una mejor coordinación con la agricultura cañera.