Tigres: que les vaya bonito

Las veces que he resaltado la casi increíble actuación de los Tigres en la presente temporada beisbolera, no pocos me reprochan el hecho de que, según ellos, un tanto exagero la debilidad de los Tigres, y que se me ha ido la mano cuando he comparado el equipo con los restantes rivales.

Algunos hasta llegan a insinuarme no tener en cuenta que los problemas del béisbol no son solo en Ciego de Ávila y que las dificultades observadas en las filas del equipo son las mismas en las representaciones de otras provincias.

Pero yo me mantengo en “mis trece”. Sigo pensando que la actuación de los Tigres en la 63 Serie Nacional merece el mejor de los calificativos y para proclamarlo a los cuatro vientos tengo argumentos y no caprichos.

Si bien es verdad que todas las provincias del país han tenido fuga de talentos hacia el béisbol de Estados Unidos, también lo es que, hasta el pasado año, era Ciego de Ávila la segunda provincia en número de peloteros con contratos firmados en Grandes Ligas. No olvidemos tampoco que la densidad poblacional avileña es una de las más bajas del país.

A todo lo anterior agreguemos que, en un abrir y cerrar de ojos, no pocos peloteros de Ciego de Ávila, por motivos de mejoras económicas o por inmigración, abandonaron el conjunto. Seamos justos: los Tigres han tenido que demostrar que son tigres de verdad.

Dejaré con sus criterios a los que persisten en que no es correcto hablar de la debilidad manifiesta en las filas del conjunto. En mi caso, no dejaré de resaltar que, con poco, este equipo ha hecho mucho; es, a mi modo de ver, el mejor reconocimiento para un elenco que tiene su historia.

En cuanto a la III Liga Élite, todos conocen que la dirección tuvo que hacer prácticamente otro equipo, mientras los restantes participantes solo se reforzaron, pues días antes de la arrancada de la lid, por diversas razones, 10 atletas avileños causaron baja.

Lo cierto es que, ahora, tras los primeros 16 partidos, los tres veces campeones nacionales comparten el primer puesto con Las Tunas, entre otros motivos, porque su picheo es el único que trabaja para menos de cuatro carreras limpias (3,99) por juego y porque su ataque lo hace para 292, que es la media del campeonato.

Con el madero, el espirituano Rodolexis Moreno ha rendido un mundo, al extremo de promediar 412 y haber traído para el home a 19 compañeros. Agreguemos también sus seis bases robadas.

Frederich Cepeda, que el pasado jueves superó la marca de 1502 hits de Danel Castro, ha sido un factor de inspiración. Él es el capitán y resulta evidente que influye en la disposición individual y el colectivismo.

Por cierto, en el aspecto lectivo, creo aconsejable, en la alineación, poner detrás de Cepeda a los hombres que más estén produciendo, pues el recio bateador promedia nada menos que 510 en el parámetro de embasado, no solo porque no se va con bolas malas, sino porque el contrario prefiere no buscarse problemas con él y tratar de dominar al siguiente hombre.

Hay otros tres bateadores que han estado inmensos: Leonelkis Escalante y Ronaldo Castillo, ambos con igual promedio de 358 y Yoasán Guillén (328).

De viernes a lunes los avileños recibirán la visita de Industriales. Es de esperar que de nuevo el Cepero resulte pequeño en cada uno de estos juegos. Ojalá a los Tigres le vaya bonito.


Escribir un comentario


Código de seguridad
Refrescar