Labrada le regala victoria a Yander en Liga Élite

Con el triunfo en el estadio José Antonio Huelga sobre Portuarios, y par de fracasos de Centrales ante Agricultores este miércoles, Ganaderos regresa a la segunda plaza de la clasificación en la Liga Élite del Béisbol Cubano

Otra vez Yander Guevara sube a la lomita de lanzar con la chamarreta de fiera. Otra vez el éxito se empecina en hacerlo sufrir hasta las últimas. Otra vez la “suerte” se la inventa, ¡y de qué manera!, para abrir el champán con el avileño.

Esta vez, la cuarta entrada empezó con dos jits y un error de Humberto Bravo en la intermedia que repletó las almohadillas.

Yander ejecuta el lance, la bola cae en la mascota del receptor y ambos creen sacar el primer out por la vía de los strikes, pero la jueza detrás del plato determina que no. Yander pasea por el box, en forma de queja, sin liberar tensiones, a sabiendas de la oportunidad perdida. Vuelve a repetir el windup y Jorge Luis Barcelán pega un fly de sacrificio que rompe la igualdad. La maldita bola con cara de strike es ahora cuando pesa, cuando vale una.

Ganaderos es consciente. Sale a buscar, al menos, el emparejamiento, esa anotación que hace 30 innings no consigue. En el propio acto, después de un out, Raúl González pega sencillo y Héctor Labrada y Leonel Moas, otros de “chiripa”. Liosvany Pérez roletea por la antesala y fuerzan en home. Luego, en tres y dos, Yunior Ibarra duda si hacerle swing a la “blanca” y remolca a Labrada con ese agónico boleto que estuvo a poco de ser ponche.

Portuarios sabe que ancla en el fondo y rema a contracorriente, mejor dicho, nada brazada a brazada contra las probabilidades. Si aspira a clasificar debe ponerse las pilas. Por tanto, tras el imparable de Rangel Ramos, el suplente Orlando Lavandera toca la bola. Yander domina a Jorge Alomá y, a continuación, le indican regalarle intencionalmente la primera almohadilla a Denis Laza, una idea con matiz negativo, pues saca de control al serpentinero que en todo el torneo no había regalado ninguna y porque, seguidamente, Yasniel González impulsa la segunda por línea a la banda contraria.

Sin otros sobresaltos transcurre el duelo. Yander tira hasta obtener el out 27 de los adversarios con una rabia que lo carcome inning a inning, porque no merece la derrota que está cada vez más cerca de apuñalarlo por la espalda. En ese punto parecía indetenible.

El cerrador Juan Peñalver tratará de mantener la ventaja a toda costa. Empezando la baja del noveno retira a Yunior Ibarra. A falta de dos outs, Daviel Gómez llega a la inicial por cuatro malas y Humberto Bravo, por inatrapable. Con corredores en primera y segunda, el machucón de Yunior Mendoza es ideal para la doble matanza.

Lo inefable del béisbol genera que solo capturen en segunda a Ibarra. La bola da en el guante del picher y en una fracción de segundo pierde la capa de héroe y se ajusta la de villano; Mendoza llega quieto a primera.

Pero está a un strike del gane, ¿qué podría salir mal? Esa no es la pregunta, porque en home empuña “San” Yordanis Samón y empujará el empate con jit al central. El alto mando de Portuarios elige pasar a Raúl González, llenar las bases y enfrentar a Héctor Labrada. A Yander lo frustra su condición, no poder salir madero en mano. La opción que toma en pos de liberar tanta tensión es la de gritarle consejos a Labrada desde el banquillo. Por eso el batazo decisivo contra los colchones, que deja a los Portuarios tendidos en la orilla, tiene tanta fuerza de uno como espíritu del otro.

inter tablaDiseño: Boris Luis Cabrera

• Lea aquí la crónica del juego anterior entre tales selecciones.


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