Si alguien, un poco conocedor de béisbol, hubiera anticipado, antes de tirarse la primera bola en la Tercera Liga Élite, que Ciego de Ávila, a falta de dos subseries para completar su calendario, tendría casi asegurado su pasaporte a la postemporada lo habrían tildado de loco o de neófito en materia beisbolera.
Pero lo cierto es que la tropa de Dany Miranda ahora mismo tiene siete juegos de ventaja sobre Granma y Santiago de Cuba, los ocupantes del quinto peldaño y a los granmenses, incluso, les ganaron el enfrentamiento particular. Es decir, tendría que ocurrir una hecatombe para los Tigres, perderlos todos y que estos dos conjuntos no cayeran en ninguno más.
Pero mi comentario de hoy no es para argumentar el porque de la buena labor de los tres veces titulares cubanos, sino el por qué son tan frecuentes las equivocaciones de los que debemos brindar nuestros pronósticos antes del inicio de una contienda.
En eso he meditado por estos días y he llegado a la simple conclusión de que a la hora de evaluar a los conjuntos somos propensos a dejarnos llevar por los nombres o historial de los atletas y no por la forma deportiva de sus integrantes.
Por ejemplo, los tres jardineros de la escuadra avileña, Leonelkis Escalante, Yoasán Guillén y Robert Luis Delgado no son figuras mediáticas, ni tampoco impresionaba un antesalista como Rodolexis Moreno, un camarero como Ronaldo Castillo y un receptor como Fernando de La Paz, pero resulta que todos estaban en un gran momento atlético. Eso, a no dudarlo, no se tuvo en cuenta.
Ahora es fácil señalar los motivos por los cuales Ciego de Ávila, hasta el momento, es uno de los dos mejores conjunto de la Liga Élite, pero bien difícil era augurar que el zurdo Ariel Zerquera y los derechos Yunier Batista y José Luis Grandales iban a tener actuaciones tan descollantes.
Pero en definitiva, se los aseguro, mi comentario no es para pasarle la mano a los malos pronosticadores, sino para elogiar, una vez más, a un equipo que en este siglo nos ha regalado tantas alegrías. Un aplauso grande de nuevo para nuestros Tigres. Y que no dejen de rugir en los play off.