No hay porque asombrarse por las tres derrotas de Ciego de Ávila ante Villa Clara, ni por igual resultado de Industriales frente al sotanero Holguín. Desde el mismo inicio de la lid, se dijo que podríamos estar en presencia de una LVIII Serie Nacional de Béisbol sin grandes diferencias de calidad entre los conjuntos, aunque ahora, tras analizar las estadísticas colectivas, algunos pudieran pensar que Las Tunas es un super-equipo, y Azules y Tigres, dos escuadras muy por debajo de las restantes.
En verdad, Los Leñadores ahora parecen estar "fuera de serie", mientras que avileños y capitalinos siguen de mal en peor y, por momentos, aparentar ser equipos de pocas posibilidades en la mayoría de los renglones de juego.
A los de Roger Machado, en sus últimas presentaciones, les ha fallado algo que los salvó en la fase inicial del campeonato: su pitcheo abridor, pues Yander Guevara, Dachel Duquesne y Maikel Folch han tenido sus deslices en las últimas semanas.
Pero la ofensiva —y es bueno recordarlo— ha estado mal durante todo el calendario, al extremo que es el equipo que menos batea (273) en una lid en que la media general es nada menos que de 296.
Todas estas realidades son las que han logrado que no pocos especialistas, desde ya, descarten a los avileños como candidatos a la corona. Y es ahí el punto al que quiero rebatir, porque voy a repetir la ya casi "cansona", pero verídica frase: "los play off son otra cosa".
Y me basta un solo argumento: ninguno de los restantes cinco equipos tiene una pareja de lanzadores como la que forman Vladimir García y Lázaro Blanco, que ahora mismo presentan un WHIP de 1,13, el primero, y 0,97, el segundo.
En un play off de siete partidos estos dos serpentineros pudieran trabajar en cuatro de ellos, por lo que, de obtener el boleto para la postemporada, Ciego de Ávila sería también un candidato de fuerza.
La ventaja con respecto a Industriales es, en realidad, de cuatro juegos, pues no olvidemos que ya aseguraron el enfrentamiento particular al salir airosos en siete choques.
Lo anterior quiere decir que, si los tres veces campeones nacionales obtienen balance de 10 éxitos y 11 fracasos en los choques que le restan, obligarían a Industriales a jugar para 14 victorias y solo siete reveses, algo bastante difícil, a juzgar por la forma que ha mostrado el combinado que dirige Rey Vicente Anglada.
Este martes, a partir de la 1:00 de la tarde, los felinos tratarán de recomponerse nada menos que ante el líder Las Tunas y para eso tendrán en la lomita al granmense Lázaro Blanco. Ojalá sea el repunte.