¿Y ahora qué? ¿Quiénes son los favoritos en semifinales? Claro que el tema ha sido recurrente en todas las postemporadas beisboleras, aunque esta tiene sus características propias, sobre todo porque, con respecto a la anterior, solo repite Las Tunas, precisamente el subcampeón en aquella oportunidad.
Son Los Leñadores, para no pocos especialistas, el equipo que más opciones tiene al título este año, no solo porque ha sido el de más estabilidad durante la justa, sino porque desde el punto de vista ofensivo ha estado poco menos que indetenible y eso lo demuestra su average colectivo de 311.
Baste decir que en la alineación regular tunera aparecen siete hombres por encima de 300: Jorge Enrique Alomá (382), Danel Castro (372), Alexander Ayala (367), Jorge Antonio Johnson (366), Yosvani Alarcón (352), Yuniesky Larduert (329) y Andrés Quiala (302).
Muchos podrán decir: ... “es que hasta el momento no tienen historia en los play off”, a lo que les respondería, como en su oportunidad lo hice con los Tigres: “pero siempre hay una primera vez”.
Además, y es oportuno recordarlo, los play off tienen características especiales, en las que, no pocas veces, los peloteros, tal vez de menos jerarquía, suelen crecerse y otros, de los que se esperaba mucho, resultan decepcionantes.
Es por eso que si, ahora mismo, yo me "vistiera" de Roger Machado, no dudaría en colocar en mi alineación a Yoelvis Fiss, un bateador que parece un gigante en esos juegos tensos en los que hay que tener lo que se debe tener.
Los tricampeones nacionales, por demás, luego de los refuerzos, deben mejorar el ataque con la incorporación de un bateador de fuerza, a lo que se agrega que su pitcheo de relevo será entonces muy distinto, pues ya Miguel Lahera está recuperado y Maikel Folch está apto para cumplir esa función.
A lo anterior debe agregarse la posible incorporación de otro serpentinero que pueda, incluso, hacer funciones de abridor. Desde mi óptica, la escuadra quedará bien redondeada y no creo que la balanza esté tan inclinada hacia los orientales.
No olvidemos que Ciego de Ávila fue el conjunto de mejores resultados a la defensa durante toda la campaña (976), muy superior a Las Tunas (969), el más errático de los cuatro en disputa.
En cuanto al enfrentamiento entre Villa Clara y Sancti Spíritus, los primeros deben imponer la profundidad de su pitcheo, que trabajó para un encomiable 3,70; aunque los del Yayabo tampoco lo hicieron mal (4,11).
Si ahora mismo hiciéramos una encuesta entre periodistas y aficionados, no albergo dudas de que serían tuneros y villaclareños los que serían seleccionados para estar en la gran final. Pero ustedes ya saben: los play off son...
El más querido solo por una prensa, radial, televisiva y escrita parcializada y odiado por esa misma fanaticada de arrogantes championistas elitistas, en detrimento del resto de "ALDEANOS", "CAMPESINOS", o "PALESTINOS", como les llaman a los del resto del país, porque creen que Cuba es solo la capital.
Pues entonces que se independicen como el estado de Mónaco o el Vaticano, con su bandera, himno, ejército, correo postal propio, del resto del país y los azulejos que estén volando por doquier, que echen más plumas, cuando dejen de ser canelos y pinten y levanten vuelo para la Villa de Pepe Antonio de una vez, para que así no se contaminen más con el resto de los Cubanos
Ni Civil, ni Paret, ni Las Tunas, ni Villa Clara le cogieron miedo a jugar con unos gatitos que ya no son leones y no le regaló la serie a los espirituanos ni avileños. No se puede pensar en ganar aspirando a que otros pierdan leoncitos.
Ni Eduardo Paret ni Roger Machado hicieron tal pacto para favorecer la clasificación de Ciego de Ávila.
Entonces que se quiten las botas para que descansen los pies este fin de año y que el próximo sin Anglada, y que abochornen a Tabares quizás, su next manager.
Pero que lo hagan descalzos, esta vez, como indígenas o indigentes, para que nadie pueda decir que murieron con las botas puestas y no con los spikes, como debería ser.
Será por eso que perdieron, porque no tenían el calzado apropiado para jugar béisbol y lo hicieron con botas Coloso, eh ahí quizás, el secreto de tantos errores a la defensa y tan mal rendimiento en el pitcheo, el peso de las botas Coloso.
A los pobres a la defensa le pesaban mucho las botas para correr tras las fáciles conexiones y por eso pifiaron tanto y a los lanzadores entre entrenamiento, calentamiento de bullpen y juego debido al peso de las botas, en sus movimientos, estaban muy cansados, por eso terminaron últimos en pitcheo y defensa.
Por eso le recomiendo al INDER; provincial habanero que el próximo año, le entreguen los implementos correctos a los Azulejos, para que no tengan que morir con las BOTAS PUESTAS, AGAIN.