Patrimonio sonoro, los esfuerzos se ven y se oyen

 patrimonio sonoroLogo del evento Después de finalizado el VII Simposio Nacional de Patrimonio Sonoro, los ecos de un programa variado y los aportes de más de 30 participantes se hacen sentir en las redes sociales en Internet, lo cual confirma que lo visto del 18 al 20 de agosto fue apenas un botón de muestra de los logros y el alcance de un certamen que nació pequeño con el empuje de Yoan Zamora y Yusmaidi Marrero, pero que hoy irradia con luz propia desde Ciego de Ávila.

Lo cierto es que en este lapso se ha definido desde la ciencia qué debemos entender por patrimonio sonoro y se ha debatido muchísimo acerca de su preservación, gestión, promoción y reutilización en el contexto educativo y cultural contemporáneo. Los resultados han sido buenos, tanto que la cita deviene referente en el país para quienes trabajan y creen en lo imperioso de salvaguardar y socializar nuestra memoria histórico-musical.

En esta oportunidad, el programa previsto incluyó la presentación de revistas, documentales, historias de vida, controversias de punto guajiro, el clip de sonido Chiapas Multicultural, audiolibros de escritores avileños, colecciones de discos y los aportes del musicólogo Alberto Muguercia, cuya obra forma parte indispensable de la historia social de la música popular cubana.

Además, el investigador Adrián García Lebroc trajo a debate el tema de la marimba como parte del patrimonio inmaterial de Ecuador y se divulgaron las potencialidades del producto multimedia Entorno Musical Cubano, patentado por la Universidad de Holguín, el cual compila obras musicales, audiovisuales, galerías de fotografías, partituras musicales, efemérides, biografías, artículos y glosarios de términos para la consulta de los docentes y estudiantes de las carreras de Educación y Enseñanza Artística, así como para el público en general.

Sin dudas, entre las propuestas más sugerentes estuvieron el proyecto Alsur, de Dj ArtE & Dalma, quienes fusionan música electrónica con sonoridades étnicas taínas y folclóricas y las experiencias derivadas del proceso de catalogación e inventario de la Colección Cilindros de Cera —soportes fonográficos que almacenan óperas, zarzuelas y géneros de alto valor comercial en aquella época— resguardada en el Museo Nacional de la Música.

Como ya va siendo habitual, participan en el evento artistas que desde su obra contribuyen a la preservación del patrimonio sonoro y audiovisual. En otras ediciones disfrutamos de Amaury Pérez y Liuba María Hevia,  y ahora fue Ovidio González, cantante y actor cubano radicado en Ecuador, quien regaló canciones antológicas de la trova tradicional cubana.

La confraternidad y la sensación de cercanía que emana de las redes sociales permitió que los aportes teóricos llegaran desde seis provincias de Cuba y de países como España, Ecuador, Perú, Guinea Ecuatorial y México, acentuando el sentido multicultural de la cita. Por eso, en cuanto a la gestión virtual del evento vale destacar el alcance de las publicaciones y la información adicional que llegaba con cada post en Facebook. Concordemos que no se trata solo de publicar, sino de hacerlo bien, aportando siempre información útil y captando la atención de los internautas. Así sucedió

Desde las páginas en Facebook Resonancias, El Mirador y Somos Cultural se articuló todo el engranaje promocional y divulgativo, que puso en tiempo y forma 41 materiales audiovisuales.

Precisamente, en este sentido el VII Simposio de Patrimonio Sonoro marcó pauta e inauguró una buena práctica que bien pudiera extenderse al resto de los eventos que en la actualidad se gestan a través de las redes sociales en Internet: compartir la métrica resultante de la interacción del público con los contenidos publicados.

De este modo, se anunció desde la página Resonancias que se inventariaron un total de 8 688 interacciones (625 Me Gusta, 189 Comentarios y 1 658 Publicaciones Compartidas) de manera sostenida y creciente. Esto nos da la medida exacta del impacto, más allá de cualquier interpretación al azar, y se suman puntos en pos del desafío tecnológico que significa pensar la cultura desde la red de redes en tiempos de COVID-19.

A estas alturas está claro que no basta solo con la preservación del patrimonio sonoro y audiovisual, sino que es necesaria su puesta en valor, ampliar las posibilidades de acceso y sortear muchas limitaciones para cumplir las metas trazadas. Sin embargo, es alegría común que al centro de cualquier debate estén los saberes acumulados y los esfuerzos que derivan del Simposio Nacional de Patrimonio Sonoro que, una vez al año, se gesta desde Ciego de Ávila.

Culmina el 7mo Simposio Nacional de Patrimonio Sonoro, Ciego de Ávila 2021. Con la colaboración del sociólogo e...

Posted by Resonancias on Saturday, August 21, 2021


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