Invasor: La historia de un primer clic

No pudo ser una fecha más puntual que el fin del siglo XX para hacer coincidir el comienzo de una era marcada por las tecnologías digitales y la aparición, por vez primera, de Invasor en Internet.

Concretamente, fue el 24 de febrero de 2000, coincidiendo con el aniversario 105 del reinicio de las luchas por la independencia de Cuba, cuando el entonces primer secretario del Partido en Ciego de Ávila, Edildo Companioni Moreno, presionara su índice derecho para hacer el primer clic oficial a nuestra web.

Así lo reseñó la edición impresa en su portada, dos días después, con el titular Tenemos periódico digital, dejando al descubierto que el propósito sería divulgar al mundo la historia, cultura y vida socioeconómica del territorio avileño. Sin dudas, era la noticia de la semana.

La idea comenzaría a originarse meses atrás en las mentes de Mario Martín Martín y Armando Santana Martínez, periodistas que, sin ningún conocimiento de algoritmos informáticos ni lenguajes de programación, se habían lanzado al vacío con la intuición de revolucionar el medio.

Tan así que, al sentarse en cualquier vieja computadora, sin módem ni algún otro dispositivo de acceso a la Red de redes, pensaban que ya podían entrar al ciberespacio, así sin más; porque se les metió entre ceja y ceja hacer un periódico digital, sin que nadie se los mandara, sin que “bajara” ninguna orientación.

Nace una idea

La memoria de Armando Santana recuerda que el primer Invasor en edición digital se alojó en Islagrande, uno de los mejores portales web de la época. Firmados todos los papeles, solo faltaban los elementos de acceso administrativo al sitio.

“La compañera me pregunta si tenía listo el login (usuario) y el password (contraseña); entonces miro a Mario y le digo ‘esto se jodió, porque eso se quedó en Ciego de Ávila’. Allí estaba también Villuendas, entonces funcionario del departamento ideológico del Comité Provincial del Partido; él y Mario se miraron, porque ni ellos ni yo sabíamos de qué se estaba hablando y casi ponen el grito en el cielo.

“Luego llegó Internet al periódico con una máquina que tenía Windows 98 y cuando vimos los diseños de medios como El País, Clarín, entre otros, sabíamos que teníamos que volver a empezar.” Y lo dice Armando porque el primer diseño de nuestra web lo componía un cabezal, el contenido al centro y, a la derecha, un marco, todo estático. “Hoy ya no se utiliza ese diseño, pero para la época y el contexto, era revolucionario.”

 recorte periodicoInvasor informaba, en portada, el nacimiento de nuestro sitio webMario es categórico al asegurar que en aquellos años era de los medios que menos tecnología tenía, pero, por el trabajo materializado en el sitio web, les fue entregada una laptop que les posibilitó actualizar el sitio con más periodicidad.

Lo innovador de Invasor —el quinto sitio web de un medio de prensa provincial— resultó ser también la infinidad de coberturas periodísticas que, minuto a minuto, acaparaban la atención de los cibernautas, dentro y fuera de la Isla.

Ya dejaba de ser un periódico leído solo por avileños en Ciego de Ávila, y el diapasón de temas comenzaba a expandirse a preocupaciones sociales de alcance nacional con repercusión en la población del territorio.

“Las primeras coberturas fueron de la Serie Nacional de Béisbol”, lo tiene claro Mario. Luego se sumaron la Vuelta Ciclística a Cuba, el suplemento Cuba en Sydney, el Gran Prix de Lanchas Rápidas, desde la Laguna de la Leche; discursos o actos políticos; todo ello “con lo que se podía hacer en aquellos tiempos, con una cuenta conmutada de 56 kilobytes por segundo”, relata Santana Martínez.

A ello se le sumarían una tarjeta sintonizadora de televisión gestionada por el Gobierno en la provincia y, a partir de ahí, capturas a importantes acontecimientos transmitidos por la pequeña pantalla que luego saldrían al mundo mediante la Red de redes.

Las coberturas de la Vuelta Ciclística a Cuba las recuerda Mario con mucha satisfacción, porque llevar, minuto a minuto, cada pedalazo, desde la distancia, ya era un reto mayor. La voluntad por hacerlo hizo conseguir dos walkie-talkie, uno se lo llevaba él para Baracoa, punto de inicio de la otrora competición, y el otro permanecía “de guardia” en la Redacción.

• Le sugerimos el comentario: Entre ceros y unos.

“Mario por allá con uno y yo con otro por acá”, recapitula Ilén Dipoté Morales, todavía editora hoy de la web. “Muchas veces la comunicación no era la mejor y había que ingeniárselas para cuando Mario hablaba, porque a veces lo hacía muy rápido, pero, independientemente de todo eso, se disfrutaba muchísimo, porque nadie lo hacía en ese entonces”.

Si la memoria no le falla a Ilén, “en los primeros años en la web la conexión de la que se disponía era por horas, 80 al mes, de manera que para realizar estas coberturas requería conectarse y desconectarse a cada momento”.

Recuerda, además, que durante un tiempo usaron el beeper o mensáfono, un dispositivo de telecomunicaciones para enviar y recibir cortos mensajes que posibilitaran el minuto a minuto ya tan habitual en las coberturas, sobre todo, de eventos deportivos.

Este órgano también fue el primer medio de prensa cubano que participó en arenas internacionales para hablar de periodismo. Se trató del IV Congreso Iberoamericano de Periodismo en Internet, que tuvo como sede a Perú, y donde Armando Santana presentó la ponencia “El periodismo digital en Cuba y la necesidad de canales de expresión”, el 31 de octubre de 2002.

A los ojos de Fidel

recorte periodicoDesde los inicios, Fidel supo de la existencia de Invasor en el ciberespacioCuando el Comandante en Jefe Fidel Castro supo de la edición digital de Invasor, o al menos cuando Armando Santana pudo explicarle algunas de las interioridades, el aún incipiente proyecto ya había recibido más de medio millón de interacciones en apenas ocho meses y estaba posicionado en los principales buscadores de Internet.

“Fue en la clausura del II Festival de la Prensa Escrita. No recuerdo quién, pero alguien le explicaba que ya transmitíamos la pelota por Internet, entonces me señalan. Él se interesó en cómo lo hacíamos y le expliqué que el inning se iba narrando a texto, se apoyaba con fotos y que muchos cubanos lo seguían en decenas de países.

“Entonces me preguntó que en cuántos minutos yo ponía el inning en Internet y, con el susto, no tuve tiempo para pensar y decirle que 12 o 13, y dije tres.” Recoge la edición impresa del 11 de noviembre de 2000, que, al concluir el intercambio, Fidel expresó: “Me alegra mucho lo que acabas de explicar”.

“Cuando Mario y yo llegamos al periódico, medimos el tiempo y lo hicimos en 2:59 minutos”, se alivia Santana por la satisfacción de que, a pesar de la presión que imponía estar frente a Fidel, no le dijo mentiras.

De ahí que, cuando Invasor ganara recientemente uno de los cinco premios otorgados en el Primer Festival Nacional Virtual de la Prensa por la ponencia de cinco innovadores proyectos para el medio, no era otra cosa que el resultado de un proceso de metamorfosis a lo largo de casi 21 años, apegados ahora a nuevos códigos digitales para el periodismo.

En la actualidad, y en días “normales”, el sitio web recibe más de 2 000 visitas diarias, y son Cuba, Estados Unidos, Canadá, México y España las naciones que registran un mayor acceso a nuestros servidores, pues lo que fue una empírica idea hoy se traduce en una multiplataforma que transmite al mundo la verdad desde el centro de Cuba.


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