Por estar lejos de su tierra Guantanamera, Luz María Dimé Riverí y su esposo Róger Zerquera Campos hubieran podido quedarse sin votar este 11 de marzo.
Pero qué va… ni una sola vez ellos se han perdido esa oportunidad, ni siquiera en aquella ocasión cuando andaban por La Habana, donde vive uno de sus hijos.
“Entonces mi esposo me dijo: vamos que aquí mismo, en la terminal de ómnibus de Ciego de Ávila, hay un colegio y en él vamos a votar —relata animada la mujer.
“Y votamos sin ningún problema, porque no veo diferencia entre hacerlo aquí, en la capital cubana o allá en nuestra querida tierra guantanamera. En esas boletas hay candidatos muy buenos, propuestos por nosotros, como electores, y lo importante es respaldarlos ahora. Por eso Róger y yo volvimos a votar esta vez por todos.”
Jubilada ella, luego de muchos años inmersa en la actividad de materias primas, y él de labores en Cupet, no son exclusividad en la mencionada Terminal de Ómnibus Nacionales. Cuando las agujas del reloj avanzaban hacia su oncena vuelta del día, más de 120 viajeros habían depositado su boleta allí.