Toni Morrison, testigo y actora de sucesos de la vida

toni Que una mujer, negra y pobre, haya logrado, —en Estados Unidos—, alcanzar un premio Pullitzer y, además, el premio Nobel de Literatura y, encima de eso, que lo haya hecho después de haber publicado su primera novela casi a los cuarenta años, dice mucho de la grandeza de su narrativa.

Tal es el caso de la novelista, ensayista, editora y profesora Chloe Anthony Wofford, conocida como Toni Morrison (1931-2019), nacida en el seno de una familia negra muy pobre.

Estudió en la escuela pública de su ciudad natal; luego de su egreso, comenzó estudios universitarios en Filología Inglesa y más tarde en Humanidades, los cuales fueron cursados en diversos centros.

Sepan las amigas y amigos de la Gran Red de Redes que Howard University la vio graduarse y se doctoró en Cornell. Se desempeñó como profesora de Filosofía y Letras en las universidades de Texas, Howard Yale y en la State University de Nueva York, lo que habla de su inteligencia y profesionalidad.

Para pagarse sus estudios, trabajó como la primera editora negra de ficción de Random House, labor que alternó con la enseñanza de escritura creativa en la Rutgers University de Nueva Jersey.

 Y gracias al trabajo editorial realizado por Toni, se pusieron al descubierto varios de los más representativos escritores de la joven literatura afroamericana del vecino del norte.

Conozcan, amables internautas, que su primera novela, Ojos azules nació, como ya referí, cuando ella tenía casi cuarenta años. En la obra, el juego de palabras contenido en el título revela la trama, pues como en inglés blue es azul y también triste, no alcanza a preparar al lector para la terrible historia que relata: una niña negra, llamada Pecola, que desea tener los ojos azules de Shirley Temple o de las muñecas de las niñas blancas, a la que su padre viola y que termina enloqueciendo.

El portal cubano Ecured recoge que no fue Toni Morrison la primera escritora negra de Norteamérica, pero sin dudas fue la fundadora de una literatura escrita desde y para los negros que, como ella misma, se identificaban como afroamericanos, sin concesiones, traducciones ni alivios para blancos o negros integrados.

Agreguen a su acervo que adoptó el nombre literario Toni Morrison, por su apodo familiar y el apellido del esposo, el arquitecto Harold Morrison, con quien tuvo tres hijos.

La crítica no prestó demasiada atención a su segunda novela, Sula, a pesar de que con ella ganó el National Book Award; mientras que La canción de Salomón, publicada en 1977, obtuvo el National Books Critic Award, el premio oficial de la crítica, y tuvo, asimismo, éxito de público, consagrando a Morrison como una de las más importantes autoras contemporáneas de Estados Unidos.

Tiempo después, cuando escribió la novela Beloved, obtuvo el premio Pulitzer, lo que no pasó inadvertido para el séptimo arte, que la llevó a la pantalla grande en una adaptación protagonizada nada más y nada menos que por Oprah Winfrey y Danny Glover.

Esta obra estremecedora sintetiza varios siglos de dolor y desesperación del pueblo negro esclavo, con la descarnada decisión que se ve obligada a tomar una madre cuando el amo, cargado de cadenas, viene a buscar a su hijita para llevársela a su plantación: matar a la niña para evitar su esclavitud.

Fue poseedora de una narrativa genuina y genéticamente femenina: uno de sus personajes fue una mujer sin ombligo, lo que hizo de ella una “primera” de la especie, acaso una demiurga y vehiculizadora de la mítica y los sueños de su pueblo, sin caer jamás en la tentación de convencer a nadie de que sus diferencias o de que sus peculiares señas de identidad supongan bondad o supremacía alguna.

Conozcan los lectores de estas síntesis biográficas que la grandeza de su narrativa respira una lucidez de testigo y actora de sucesos de la vida que sencillamente ocurren (lo mismo si resultan trascendentes, maravillosos o miserables) sin asombro ni heroísmos.

Su defensa y trabajo a favor de las minorías en los Estados Unidos, así como la alta calidad de su trabajo literario, le valieron el favor de que se le concediera, justamente, el primer premio Nobel de Literatura a una mujer afroamericana en la historia de este galardón, en 1993.

Su amplia obra literaria comprende, además, Tar Baby, Jazz, Playing in the dark, Paradise, Love y A mercy.

Curiosidades

• El buen humor es patrimonio de las personas con buena salud, afirman múltiples especialistas en la materia. Relativizar los problemas resulta un componente clave de la actitud positiva.

• Las personas estamos en continuo crecimiento todo el tiempo, de ahí que el filósofo, político, orador y escritor romano Lucio Anneo Séneca​ (¿-65 d. C) sentenciara: “Nunca se sabe lo suficiente. Hace falta toda una vida para aprender a vivir”.

• Si de montar bicicleta se trata, sepan los amables internautas que el intrépido ciclista francés Eric Barone descendió los Alpes franceses, nada más y nada menos que a más de ¡220 kilómetros por hora! Un récord, ah y el también francés François Gissy ha conducido una bicicleta preparada con propulsores a más de ¡330 kilómetros por hora! Así como zumba y suena.

• En la superficie del cuerpo existen nada más y nada menos que ¡tres millones! de poros sudoríparos que excretan el sudor contentivo de sales y otros productos residuales, que regulan la temperatura corporal y la eliminación de sustancias de desecho.

• La especie más pequeña de anaconda es la anaconda amarilla (Eunectes notaeus); este reptil mide entre tres y cuatro metros de largo —¡bastante grande!—. Las hembras son mayores que los machos y ambas viven en hábitats acuáticos. Así que si va a pasear por la selva amazónica, ¡cuidado!, puede tener la “suerte” de toparse con un espécimen.


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