La fórmula para que un CDR funcione

Un encuentro casual con la desmotivación vecinal llevó al autor a descubrir la excepcional labor en la Zona 96 del Consejo Popular Onelio Hernández, en Ciego de Ávila

Hace un año escribí una crónica por el aniversario de los Comité de Defensa de la Revolución (CDR) en este mismo periódico. Cada 28 de septiembre viene con los recuerdos de mi niñez, donde comía muchos dulces y jugaba con mis vecinos en el parque, bajo la sombra de un framboyán.

Hoy han cambiado algunas cosas: ya no soy estudiante, estoy graduado, y frente al edificio de mi infancia ya no existe parque, tampoco framboyán, pero el intento de honrar a los CDR en su aniversario 65 de fundación está latente.

En busca de opiniones para comenzar el relato llegué al portal de una señora muy amable, aunque prefirió mantener el anonimato. “Aquí no se hace nada, imagínate”, no pude sacarlo de mi cabeza. Dándole vueltas a la manzana, desmotivado y cabizbajo aún, di con un lugar que cambió mi perspectiva.

La casa de José Ramia Pedroso es como un archivo donde residen todos los datos de la Zona 96, número que también coincide con la circunscripción, del Consejo Popular Onelio Hernández, de la ciudad de Ciego de Ávila. Después de sentarme, tenía en mis manos todos los documentos que guarda organizadamente con recelo.

Estadísticas electorales, croquis de la circunscripción, planteamientos e inquietudes de los vecinos, caracterizaciones de barrios, listado de distribución de productos, y control de los desvinculados de la zona, todo con su fecha y hora. Para mí fue una sorpresa ver tanta información organizada.

“Aquí no jugamos a trabajar, nos tomamos todo con la seriedad que amerita esta labor porque somos conscientes de la responsabilidad que implica. No hay actividad que se nos escape, nos satisface ser los primeros, lo mismo en brindar donaciones que en pagar la cotización, es una tradición”, afirma con orgullo el coordinador de zona.

Ojeando calmadamente los documentos constaté que los vulnerables son una de las mayores prioridades del trabajo en la zona. Donaciones al hogar de ancianos, a la casa de niños sin amparo familiar y a otras provincias ante catástrofes meteorológicas dan fe de la calidad humana de las personas que componen la circunscripción.

cdr3El trabajo integrado deviene solución para muchas de las problemáticas de la comunidad

Junto al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social han hecho levantamiento de todos los encamados e impedidos físicos, a los cuales se les facilitó carné de persona en situación de discapacidad y se les da una atención diferenciada. Hay mucho de Fidel Castro en los que no dan de lado, ni dejan a nadie desamparado.

Visitas de control a la farmacia para chequear la distribución de medicamentos, y a las bodegas para indagar sobre el pesaje del pan, le ganaron a Ramia el sobrenombre del “hombre cuchillo” porque no entiende ante lo mal hecho. Si eso implica ser exagerado, o pamplinoso, él lo asume con una sonrisa en el rostro.

“Tenemos un acta de colaboración con todas las empresas y organismos que componen la zona, por lo que nuestro destacamento de vigilancia en el barrio también aporta a la seguridad de los 11 objetivos económicos que hay alrededor” asegura.

La fórmula que siguieron no fue imposible: identificaron cada zona, fortalecieron la estructura de todos los CDR, y trabajaron unido a otras organizaciones sin perder el vínculo con la base, hasta que un buen día recibieron la noticia de que la zona había sido merecedora de la condición de Vanguardia Nacional.

De los nueve CDR que componen la Zona 96, tres son Vanguardia Nacional, y no me extraña si siguen la metodología de trabajo que tiene “el hombre cuchillo” y su equipo.

Desde la retaguardia, aportándole más evidencias fotográficas a este aprendiz de periodista, está la esposa de Ramia, Caridad Tori Ramírez, Joya de la Pedagogía Avileña con más de 54 años dedicados al magisterio.

“Tenemos hasta un grupo infantil artístico con niños que participan en las actividades. Nos apoyamos en la Escuela Primaria Augusto César Sandino y en la profe Yudenia, que de cierta forma nos apadrina. Nos han secundado muchos, pero también creamos el primer CDR infantil, con su estructura de base, carnet y todo, para que en cada niño de nuestra demarcación siempre exista una sonrisa de alegría”, señala Cari, como cariñosamente la llaman.

Sí desde las primeras edades creamos conciencia y responsabilidad, los niños crecen en un ambiente de unidad, respeto, y amor por los héroes de la Patria, con los valores imperantes en la sociedad cubana, de eso no hay dudas. Un niño miembro de un CDR infantil tiene misiones importantes como fomentar hábitos de lectura en los demás, conocer la historia de la organización, participar de la recogida de materias primas y velar por un ambiente sano, lejos de violencia y maltrato.

Entre fotografías y vídeos que reflejan trabajos voluntarios en las cuadras, reparación de aceras, embellecimiento del preuniversitario aledaño, y celebraciones cederistas, una de ellas me llama la atención. ¿Lo conoces? pregunta Cari, y efectivamente, es un conocido periodista metido en un hueco de una alcantarilla, solucionando un problema de tupición que aquejaba a toda la vecindad.

En las líneas que escribí hace un año abogaba por la integración de herramientas digitales, lo que no solo moderniza la organización, también atrae nuevas generaciones que valoran más la inmediatez y la interacción en línea. No sé si alguna vez la leyeron, pero la 96 no se quedó detrás, tienen un grupo de WhatsApp, donde organizan el trabajo y se comparten las noticias más importantes.

Luego de todas las evidencias, preguntar por el vínculo entre los vecinos parece casi una redundancia, y para convencerme de ello, minutos antes de mi salida, llega Amaury Gómez Hernández, delegado de la circunscripción. Historias para contar tiene muchas, pero sin dudas, que Gerardo Hernández Nordelo, Coordinador Nacional de los CDR conociera del trabajo de la Circunscripción 96, que los felicitara en redes, y luego en persona, figuran en la cima de ellas.

Como delegado de circunscripción, Amaury lleva el compromiso con su gente como carta de presentación. En medio de la rutina del día a día, hace el tiempo para crear estrategias que favorecen a sus vecinos, de ahí nacieron los movimientos “Mirarnos por dentro” y “En busca de un legado”. 

El primero radicó en un levantamiento de los nueve CDR de la Zona, en la cual se recogía la historia de esos comités con sus presidentes, se indagó en sus influencias sociales, religiosas, incluso de opositores al gobierno, se evaluaba su funcionamiento y cuando su estructura estaba sólida, se comenzaba un trabajo con la infancia y la juventud, labor antecedente del comité infantil.

El segundo de los trabajos “En busca de un legado” partió de la necesidad de estimular a otros combatientes de la zona que no eran tan reconocidos. Se recogieron sus datos, períodos de actividad y se les dedica actividades desde el barrio a quienes arriesgaron su vida por las conquistas que defendemos.

En todas esas actividades los acompañan “Los Guerreros de la Trocha”, un grupo de trabajo que ha trascendido del espacio virtual para dar el paso al frente en cualquier trinchera.

Pese a obtener las máximas distinciones a las que una zona puede aspirar, el trabajo en la 96 no para. Algunas de las insatisfacciones latentes aún están relacionadas con el estado del Parque de los Mártires, problemática que no le es ajena a las líneas de Invasor.

“Ustedes son el lugar más animado por el que he pasado” es la frase que más repiten los transeúntes porque los vecinos de esta circunscripción no pasan por alto ninguna fecha. Aunque no sea un festín glorioso, como años antes, la caldosa cederista y la alegría de los niños nunca falta. Basta una ocasión especial, para que la calle Independencia, frente al Zoológico y las calles Cuarta y Candelario Agüero, cercanas al hospital, se llenen de banderas, pancartas y cadenetas.

cdr2Las actividades comunitarias potencian la unidad del barrio

Como regalo por el 28 de septiembre a ese CDR que me acogió, debía haber culminado este escrito con una frase del coordinador José Ramia: “Los cederistas del Consejo Popular Onelio Hernández, de la Zona 96, no llevan la Revolución en los labios para vivir de ella, la llevan en el corazón para morir por ella”.

En cambio, pondré punto y final con las palabras que firmé en el libro de control de visitas: “Llegué por casualidad buscando información para un trabajo, y me voy convencido de que a esta zona la deben multiplicar 96 veces más, y replicarla por toda Cuba”.


Escribir un comentario


Código de seguridad
Refrescar