Siete casos documentados de inundaciones costeras se registran en Ciego de Ávila en los últimos 59 años
Cuando amaneció por fin el 9 de septiembre de 2017 en Júcaro, el mar había “caminado” casi un kilómetro tierra adentro, algo que los pobladores de allí nunca habían visto. Pocos recordaban la inundación costera de 1973 y, mucho menos, la de 1964. Ese último año todos habían mirado más hacia Santa Cruz, en Camagüey, arrasado una vez por otro ciclón.
Pero como el año en que el huracán Irma lo revolcó todo en Ciego de Ávila, y el agua salada enfurecida mordió la orilla con un hambre descomunal, no hay registros. Lo confirmaron en 2018 los meteorólogos avileños, en un artículo que referencia la cronología de inundaciones costeras y penetraciones del mar en la provincia. Todavía duelen las dentelladas.
• Lea la crónica de aquellos aciagos días en Los cielos abiertos que Irma dejó
Los especialistas Orlando Córdova García, Miriela García García y Aliana López Mayea, todos del Centro Meteorológico Provincial, publicaron en la Revista Cubana de Meteorología el artículo Cronología de las inundaciones costeras en la provincia de Ciego de Ávila. Periodo 1960-2017, en el que demuestran que las zonas más afectadas son el poblado de Júcaro, en la costa Sur, y Cunagua, Turiguanó, Punta Alegre y los cayos Coco y Guillermo, en la Norte.
Todas las inundaciones costeras en Ciego de Ávila han sido resultado de dos factores: huracanes (85,7 por ciento de los casos) y frentes fríos moderados o fuertes (14,3). Según los expertos, el criterio de clasificación de la magnitud de estos eventos coadyuvará a una mayor percepción del peligro por estos fenómenos meteorológicos peligrosos por parte de la población.
Como parte del trabajo de investigación publicado, los autores exhortan al uso de los resultados en la predicción de estos eventos, así como en la elaboración de planes de contingencia y acciones de manejo costero por parte de las autoridades decisoras.
Explica el MSc. Orlando Córdova que en la recopilación de la información fue imprescindible entrevistar a los pobladores de las zonas costeras, para conocer de primera mano las impresiones de quienes vivieron estos fenómenos meteorológicos y sus consecuencias. Además, utilizaron reportes de prensa y estudios de Peligro, Vulnerabilidad y Riesgo, así como los archivos del Instituto de Meteorología, el Centro Nacional de Huracanes de Miami y los reanálisis NCEP/NCAR (National Centers for Environmental Prediction/National Center for Atmospheric Research) de la NOAA (National Oceanic and Atmosphere Administration).
Invasor le ofrece una línea del tiempo donde se detallan las inundaciones costeras registradas en Ciego de Ávila, en el período 1960-2017. Es válido aclarar que, en 2018, afortunadamente, no se produjeron penetraciones del mar en las costas avileñas, por tanto el artículo y la visualización de estos datos tienen total vigencia.
Estamos de acuerdo en que todas las zonas vulnerables de la costa avileña han sufrido y lo seguirán haciendo el embate de dos procesos importantes, elevación del nivel medio del mar (nmm) e incremento de la frecuencia y potencia de los organismos ciclónicos, sin embargo, la población de estas zonas no acaban de entender que vivir allí es un peligro y que cada vez que esto ocurra resarcir los daños no puede quedar a expensas de las autoridades. Sabemos de la idiosincrasia del habitante de estas zonas, pero su permanencia allí no debe ser a voluntad. Estas zomas deben ser evacuadas definitivamente. Las herramientas científicas para demostrar estas cosas siempre están disponibles, si correcto uso e interpretación, no exageración, cómo he sido testigo, debe ser ampliamente explotados. Un saludo para ti. Roberto
Tienes toda la razón. Este es un sensible tema que debe ser abordado más por nuestros medios. Luego del Huracán Irma creo que quedó muy claro que esas personas no pueden seguir viviendo con el mar en el traspatio. Algo se ha hecho, pero hay que seguir poniendo el tema sobre la mesa de discusión, porque lamentablemente estamos en el corredor de los ciclones tropicales y, lejos de amainar su periodicidad y fuerza, se acrecentarán. Me comprometo a tratar estos temas que sé que te apasionan. Un abrazo en la distancia.
Yo no utilizaría la palabra agonizando, pero coincido en que el poblado está muy desatendido, teniendo en cuenta su importancia como base para el turismo en los cayos del sur. Gracias por comentar.
yo creo que habría que mejorar la vida de la comunidad de Júcaro, creo, en un margen de error bastante pequeño, que Júcaro es la comunidad de Cuba que más ingresos percapita recibe..eso que lo desmienten o lo apoyen los que saben más que yo (nosotros) del tema.. y también estoy de acuerdo en la desatención de las autoridades, como pasa en otros miles de poblados del país..y no justifico...pero igual, invertir y mejorar, para qué?..creo que reubicar el poblado, darle atenciones a sus pobladores y atenderlos, debe ser una proridad teniendo en cuenta la importancia de su ubicación. Hago una reflexión, ojalá los habitantes de Punta Alegre tuvieran la mitad de la posibilidades de transporte que tiene Júcaro..ahh..y ojalá el 99 % del país tuviera la calidad del pan que allí se vende!!..saludos nuevamente..
No tengo todos los elementos para debatir sobre los ingresos per cápita de los jucareños. Pero sí puedo decir que el poblado creció desorganizadamente sin que nadie pusiera coto. Irma vino a ponernos delante una realidad desatendida: familias viviendo en la orilla, en condiciones precarias en muchos casos, en Palmarito, en La Pulla. Fue allí donde el mar golpeó con más fuerza. Yo creo que el poblado no puede desaparecer, porque es el punto de enlace con los cayos del sur y tiene potencialidades de desarrollo inexplotadas. Pero se necesita una concepción integral, un plan maestro que ponga cada cosa en su lugar, que minimice vulnerabilidades y aproveche las oportunidades que la geografía y la Naturaleza han puesto allí. Un abrazo.