Ciego de Ávila cierra la décima semana del año con descensos sostenidos en la incidencia
Aunque el Ministro de Salud Pública, José Ángel Portal Miranda, mencionó a Ciego de Ávila entre el grupo de cinco provincias cubanas que concentran casi el 60 por ciento de los casos de COVID-19 durante el mes de marzo, no es menos cierto que el territorio muestra un descenso sostenido en la incidencia en los últimos 21 días.
Lo confirma el análisis estadístico semanal del doctor José Ramón Artigas y el nuevo pronóstico: el promedio de casos diarios se mantendrá, como hasta ahora, por debajo de 60. Sin embargo, este comportamiento en meseta fue calificado por el Presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez como indeseado.
La estimación está respaldada, además, por el corredor endémico de las infecciones respiratorias agudas (IRA), que se había mantenido en zona de epidemia durante las primeras cuatro semanas del año y, desde la sexta, viene en franco descenso. Esto apunta a estar mucho más alertas ante signos de infección respiratoria porque ya no es época de catarros.
Como ha sido tendencia en nuestra provincia, el contagio de COVID-19 sigue siendo mayoritariamente femenino (57 por ciento en 2022) y el grupo de edades más incidido el de 19-59 años, con acumulados superiores al 60 por ciento. La primera conclusión cae por su propio peso: nos seguimos enfermando en la calle, pues este segmento es el comprendido en edades económicamente activas.
No obstante, el otro grupo que más se infecta con el SARS-CoV-2 es el de los menores de 18 años y, dentro de ellos, el mayor porciento para los niños y niñas de menos de nueve años. El informe preparado por el Doctor Artigas lo dice sin eufemismos, “es una cifra que continúa alta y refleja el poco cuidado con este grupo de niños en el hogar. Se han infestado por contacto con los adultos en el seno familiar o por sus hermanos mayores”.
Se mantienen abiertos unos 200 controles de foco comunitarios y una decena institucionales (todos en instalaciones hoteleras). Los territorios con más focos son Ciego de Ávila, Morón y Chambas.
Aun cuando la situación sanitaria es ostensiblemente mejor que en enero, persisten deficiencias que tienen la capacidad de revertir cualquier comportamiento favorable. Entre ellos la demora entre el inicio de los síntomas y el ingreso; todavía el 34 por ciento tarda cuatro días. Asimismo, el tiempo de espera por el resultado de un PCR-RT supera los tres días en buena parte de los casos.
Las recomendaciones se mantienen: medidas de protección, protocolos bien cumplidos y vacunación de refuerzo.