La Oficina Nacional para el Control al Uso Racional de la Energía (ONURE) confirmó el inicio este domingo del horario de verano, que entra en vigor después de que el sábado, a las 12:00 de la noche, debió adelantarse en el país una hora las manecillas de los relojes.
Una iniciativa de ese tipo rige en la Zona Atlántica para dar por terminado el actual indicador normal, por lo que constituye una práctica internacional, de acuerdo con la propia fuente.
Con su aplicación se busca un mejor aprovechamiento de la luz solar, a fin de que disminuyan los tiempos de utilización de la luz artificial y fomentar las medidas de ahorro, tanto en los hogares como en centros de trabajo.
En los meses de verano los días son más largos, por lo que resulta factible la modificación del horario sin afectar por la mañana la entrada de los estudiantes a las escuelas y de los trabajadores a sus instalaciones, ya que el inicio del amanecer siempre ocurre antes de las 7:20 am.
Básicamente, se trata de aprovechar la luz natural y evitar que coincida en el período de 5:00 de la tarde a 9:00 de la noche, cuando se dispara el consumo, con la cocción de los alimentos y, sobre todo, en tiempos convulsos por la perseverancia de la guerra económica y mediática del poderoso vecino del norte.