La condición de Institución de Excelencia, conferida, por primera vez, a la Universidad de Ciego de Ávila Máximo Gómez Báez (UNICA) trasciende el reconocimiento académico para erigirse en un pilar fundamental del desarrollo social y productivo del territorio avileño, sustentado en la calidad de un proceso formativo que impacta directamente en la solución de problemas locales.
El título, que emplea la frase del Rector Dr. C. Yurisbel Gallardo Ballat, sintetiza el esfuerzo colectivo de una comunidad universitaria cuyo quehacer, está indisolublemente ligado al progreso de la provincia. La excelencia, más que un sello, es la validación de una universidad que forma profesionales con “la ciencia y la conciencia por delante”, listos para asumir los desafíos del territorio.
El dictamen de la Junta de Acreditación Nacional (JAN) destacó expresamente el impacto de la casa de altos estudios en la solución de problemas que demanda la provincia y el país, así como su incidencia en la transformación social de barrios y comunidades.
Esto evidencia que el modelo educativo de la UNICA, de alta calidad y pertinencia, genera un flujo constante de profesionales competentes y comprometidos que impulsan sectores claves de la economía avileña, como la agroindustria, el turismo y la biotecnología.
La profesora de Ciencias Económicas Adiane González Pardo corroboró este impacto al señalar el “fuerte vínculo con las empresas y entidades del territorio”, un engranaje esencial para que los avances en las aulas se traduzcan en innovación, productividad y desarrollo en las entidades laborales.
Por su parte, el Dr. C. Marcos Edel Martínez-Montero, director de Relaciones Internacionales, resaltó el aporte de centros de investigación anclados a la universidad, como el de Bioplantas, de excelencia nacional, cuyos resultados se aplican directamente en el sector productivo.
Durante la ceremonia de entrega, el ministro de Educación Superior, Dr. C. Walter Baluja García, enfatizó que esta condición debe verse no como un punto final, sino como el punto de partida para un apoyo mayor al desarrollo local.
Subrayó la responsabilidad de la universidad de “seguir siendo el motor” del desarrollo, una idea que el Rector Gallardo Ballat había esbozado al definirla como el “semillero de profesionales más comprometidos”.
La excelencia, de hecho, es el fruto de un proceso formativo de calidad que se mide no solo en las aulas, sino en la capacidad de la UNICA para irradiar conocimiento, innovación y soluciones, convirtiéndose en el corazón que late al unísono con el progreso sostenible de Ciego de Ávila.
Realiza la Universidad de Ciego de Ávila Máximo Gómez Báez balance parcial de objetivos 2025, con la claridad que la...
Posted by Universidad de Ciego de Ávila Máximo Gómez Báez on Tuesday, September 9, 2025
Previo a la acreditación de la Excelencia, la Dra. C. Alicia Alonso Becerra, viceministra de Educación Superior, presidió, durante el martes, el balance parcial de los objetivos de trabajo de la Casa de Altos Estudios para el curso 2025-2026.
El objetivo central del proceso fue evaluar el cumplimiento de los indicadores estratégicos al cierre del primer semestre, identificar dificultades y trazar acciones correctivas para asegurar el éxito al final del año, en una institución acreditada como de excelencia.
Durante el encuentro, se analizó el aseguramiento en pregrado, posgrado y todos los procesos, con especial atención al retorno al calendario académico tradicional (septiembre-julio) tras los ajustes por la COVID-19.
Alonso Becerra visitó proyectos y enfatizó la necesidad de que la universidad contribuya decisivamente al desarrollo de los sectores estratégicos y municipios de la provincia.
El balance se definió como una herramienta esencial para la mejora continua, la planificación efectiva y el fortalecimiento de la calidad educativa e investigativa de la UNICA.