Para los más pequeños, el día de recibir la pañoleta azul es mucho más que una ceremonia, es el primer símbolo de caminar con paso firme los senderos de la escuela y la vida.
La tela que uniforma sus cuellos de ahora en adelante, significa el compromiso con los valores de la Organización de Pioneros José Martí, donde aprenderán que ser pionero es querer, estudiar y construir juntos.
En cada familiar, la jornada es una mezcla de nostalgia y orgullo. Es ver a sus hijos crecer, recordar los propios días de infancia y confiar en que esas manos pequeñas seguirán edificando los sueños de la patria.
Los educadores, testigos de cada letra aprendida y cada gesto solidario de sus estudiantes, celebran también este momento como una victoria compartida, la de sembrar en terreno fértil el amor por Cuba y por los demás.
Así ocurrió, como en todo el país, en la Escuela Primaria “Antonio Maceo” del municipio avileño de Chambas, donde alumnos de primer grado recibieron con alegría la pañoleta azul que los inicia como pioneros.
Los invitamos a recorrer las imágenes que capturan esos instantes únicos de emoción y esperanza, fotogramas de una mañana que vive grabada en la memoria de quiénes llevamos flores para Camilo, juramos ser como el Ché, y con paciencia, aprendimos el nudo de nuestra pañoleta azul.
Los rayos de sol sobre la plazoleta indican que todo estará listo para comenzar
Quienes vivieron este momento par de cursos atrás también se apuran en llegar
Además de la pañoleta, también reciben el distintivo de pioneros moncadistas
Primer vistazo a otro símbolo que completa su uniforme
Es tradición formar una M: ¡Moncadistas, siempre listos!
Entre aplausos y sonrisas, todos esperan ansiosos el momento de lucir el uniforme completo
La familia corrió donde los suyos, y ahora sí ¡A poner pañoletas!
¿Quién está más orgullosa y feliz?
Pañoleta y una foto con el Presidente, doble regalo