Como una de las comunidades denominadas vulnerables, el Consejo Popular Patria, en el municipio avileño de Morón, ha sido escenario este año de obras constructivas por un monto de uno y medio millón de pesos
“Detrás del central”, nos dice todo el pueblo. Y este inexperto equipo de Invasor, sigue rodando en el terreno. Vamos buscando la cuartería beneficiada con nuevos pisos de cemento, que sustituyeron a los de tierra.
Llegas a la entrada de la comunidad y doblas a la derecha. Pasas el cartel de bienvenida. Pasas el biosaludable, la escuela Camilo Cienfuegos, el centro comercial, la escuela José Maceo, el museo, las casitas viejas y bonitas del barrio fundacional del central. Se acaban y doblamos a la izquierda, rodeando la vetusta chimenea que no perdemos de vista. Más casas de madera, ya no antiguas. Gente sentada en el suelo, con la espalda pegada a las tablas, para sobrellevar el calor.
Preguntamos por Edelito, como todo el mundo conoce al presidente del Consejo. “Es por aquí, por el costado de la línea”, nos dice una vecina que recién enciende un cigarro. “Pero den la vuelta por la tienda de materiales —advierte el esposo— que si cogen por la línea se van a ponchar”.
Al final comprobamos que no era una ubicación vaga. La cuartería es conocida por todo el mundo, y está a solo unos pasos del central, tan cerca que parece como dispuesto a caerle encima. Si nos costó hallarla es porque de afuera parece un caserón de madera con techo a cuatro aguas. El único indicio es la cantidad de puertas y los colores de las paredes; cada tres metros, un hogar.
Entre los pocos ruidos del amasijo de casas sobresale una olla de presión en la cocina de Nilda Carrasco. Ella sí tenía piso desde antes, “pero míralo cómo está, todo cuarteado”, dice, y señala hacia la cocina donde a pesar de que está oscuro (no hay corriente), la limpieza brilla y los reflejos dejan ver.
Hace un inventario, solícita, de los vecinos beneficiados. “Se lo hicieron a aquel viejito; a Poll, este de aquí atrás; otro cuartico que hay ahí adelante y el de Wicho, ese de allí, donde está la matica amarilla. Pero ellos deben estar todos trabajando”.
En efecto, Invasor encontró todas las puertas cerradas, menos la de Orlando, el “viejito”, que nos recibió en su única habitación de techo y paredes maltrechas y desde su único mueble, la cama. Tiene piso hace dos meses, pero sus sustos vienen de arriba, porque aún adentro llueve tanto como afuera.
De las cifras a la vida común
Desde la Dirección de Finanzas y Precios en el Gobierno Municipal, Damarys Betancourt Machado saca las cuentas y reporta un presupuesto de un millón 503 000.00 pesos que este año ya se ejecutó en el Consejo Popular Patria. Forma parte del plan de atención a barrios y comunidades vulnerables, que allí se tradujo en reparar dos escuelas, la José Maceo y la Camilo Cienfuegos, el gimnasio biosaludable, y la erradicación de pisos de tierra en la cuartería. Cuatro obras ejecutadas por Joel Cervantes, trabajador por cuenta propia, la Agrupación de la Vivienda y la mipyme Construcciones RBR.
No dista de lo ejecutado en otros barrios, como El Embarcadero, que vio este verano reparados el complejo El Turístico (con más de tres años sin funcionar), el consultorio médico (antes sin instalación de agua y con mal estado constructivo), y la escuela primaria.
Lo mismo El Embarcadero que Patria son comunidades ubicadas en la periferia de la ciudad, que necesitan más servicios, y mejor estado para los que ya tienen. Fortalecer sus ofertas, y que puedan tanto los de Patria como los de El Embarcadero comprar comida, llevar a los niños a la escuela o tomarse la presión arterial sin tener que salir a Morón.
Por eso la atención a la zona más transitada del pueblo. En las cercanías del central, que recorrieron las autoridades de la provincia a finales de julio, todo tiene cara de habérsele “pasado la mano” hace poco. Pintura nueva y señalética recién puesta, jardines limpios de basura, gracias al trabajo voluntario.
Ahí están la farmacia, la bodega, la casilla, un bar, un restaurante y una tienda de productos industriales. Duniaika Ramírez Chela, dirige la Unidad Empresarial de Base de Comercio en Patria, y comenta que sí, hace unos dos meses fue reparada la tienda y pintado todo el centro de Comercio.
Desde allí se coordinaba el pasado martes la venta de cocinas de inducción, que según Laudenia Laffita Osorio, trabajadora social, se destinan a 16 núcleos vulnerables, principalmente madres con varios hijos o hijos con enfermedades crónicas, además de un hogar damnificado por incendio.
El costo de los módulos es de 3366.00 CUP, de los que el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social subsidia la mitad. Aparte de los fogones, hace poco “se entregó un colchón para un niño con PCI (Parálisis Cerebral Infantil)”, dice Laudenia ante la pregunta, y nos deja para ir a responder el montón de interrogantes sobre los módulos que le hacían minutos antes en el portal.
Amanda En julio pasado fue reinaugurada la escuela Camilo Cienfuegos
No está equivocada Amelia Linares Hernández, directora de la escuela primaria Camilo Cienfuegos, cuando dice a la prensa que el suyo es “el centro más bonito de la ciudad”. Y es una alegría, porque ahí pasan la mitad de sus días los niños de los alrededores.
Visitamos la Escuela Primaria Camilo Cienfuegos en el CP Patria del municipio de #Morón, obra en reparación en saludo al #26DeJulio. #CubaPorLaPaz #LatirAvileño #CiegodeAvila pic.twitter.com/seJuOUKtUm
— Livan Izquierdo Alonso (@IzquierdoAlons1) July 27, 2022
Este septiembre 680 niños y niñas recibieron aulas casi nuevas y techos sin goteras donde resguardar desde microscopios hasta juguetes de plástico reciclado y de papel. Una escuela limpia y colorida que mira, también, a la chimenea del central.
La José Maceo, en la acera de enfrente, fue pintada y sus tonos azul verdoso parecen más frescos bajo la sombra espesa de los árboles. Un puñado de niños, de los que volvieron a ambas escuelas este mes, aprovecharon los días de verano para jugar béisbol en el terreno deportivo de ahí cerquita.
Próximo está el gimnasio biosaludable, que, el martes a media mañana, se convertía en divertimento momentáneo para una niña. Ciertamente, ante el mal estado de varias de estas instalaciones en ciudades y municipios de toda la provincia, comprensible por haber aguantado ya cientos de lluvias sobre sus férreos cuerpos, es un alivio encontrar su amarillo con rojo reluciente en medio del amplio césped.
Aunque no recuerda bien, Juan Raúl Cárdenas, coordinador de los Comités de Defensa de la Revolución en esa zona, dice que debió ser en julio pasado cuando fue reparado el biosaludable que hoy utilizan los vecinos, principalmente de la tercera edad. Son 12 aparatos con diferentes funciones, las más usadas: timón, barras paralelas, caminadora y cintura.
El estado de los aparatos no era el mejor, conforme cuenta Raúl. Tenían muchas partes deterioradas, y los encargados de su reparación tuvieron que cortar y pintar para combatir el óxido.
Por eso abogan ahora porque la intención de ayudar se extienda y tengan una instructora en coordinación con la Dirección Municipal de Deportes, que guíe y ayude a las personas mayores que asisten a realizar los ejercicios que pueden hacer acordes con su edad, porque son los que con mayor frecuencia los utilizan.
Patria es hoy un puñado de comunidades que nombramos Consejo Popular porque es la norma, aunque no se parezca a ninguno del interior de la ciudad de Morón. Tan disperso que, sus casi 10 000 habitantes (como consta en el Portal del Ciudadano en Morón) se reparten en 3389 viviendas y nueve comunidades, algunas mucho más rurales que la nacida del central.
Para llegar a La Serrana, por ejemplo, hay que ir por la carretera a Bolivia, y no desde el centro de Patria. Es un caserío de menos de 200 habitantes, donde la directora de Salud en Morón, Belkys Chávez, contaba un consultorio recién reparado en agosto, y con el servicio de agua restablecido.
Son casi todos asentamientos a los que la caña y el central les aseguraban la vida. Tantos años después, el espíritu laborioso y humilde sigue siendo tan sólido como el hormigón de la chimenea a la que mira todo el pueblo, todos los días.
• Vea el acercamiento de Invasor al Batey Plan Hortícola, en Morón