A partir del próximo 13 de noviembre es probable que cuando usted inserte su tarjeta magnética en el cajero automático y realice cualquier operación, este le notifique la necesidad de cambiar su clave de identificación personal (PIN), proceso que se llevará a cabo en todo el país para continuar avanzando en el comercio electrónico.
Eyne Michel Mirón Felipe, especialista de Banca Electrónica en la Dirección Provincial del Banco Popular de Ahorro (BPA), explicó a Invasor que la solicitud se realizará de forma gradual, pues el cambio del PIN no se habilitará para todas las tarjetas el mismo día, sino que se priorizarán las vinculadas a cuentas de ahorro de personas naturales y las destinadas al pago de salario, por estar identificadas como las de mayor cantidad de operaciones.
La iniciativa, agrega Mirón Felipe, permitirá el uso del PIN en las operaciones efectuadas en los Terminales de Punto de Venta (TPV), más conocidos como POS, alternativa que se prevé inicie en el 2020, y que no solo minimizará el tiempo empleado al eliminar el engorroso paso de anotar los datos del titular de la tarjeta en cada transacción ejecutada, sino que mejorará la seguridad, al ser el propio cliente quien introduzca su clave personal para efectuar el pago.
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Precisa el especialista que la persona podrá hacer el cambio del PIN cuando lo desee, sin embargo, se recomienda realizarlo cuando aparezca la notificación inicial, para de esta forma evitar que el mensaje se reitere cada vez que realice una operación en el cajero automático. El procedimiento no afectará en nada las actividades en los diferentes canales de pago.
Para mayor seguridad, la nueva clave deberá ser personal, secreta y fácil de recordar. Según asegura el trabajador del BPA, los bancos comerciales están a disposición de sus clientes para aclarar las dudas que puedan surgir sobre el nuevo procedimiento.
Al cierre de octubre, las sucursales del Banco de Crédito y Comercio en Ciego de Ávila habían emitido más de 90 000 tarjetas magnéticas asociadas a productos como la domiciliación de nómina y estímulos, el pago de pensión a los jubilados y las cuentas de ahorro de personas naturales, tanto en CUP como en CUC; mientras que el BPA contabilizaba más de 80 000.