El Ministerio de Justicia implementa un sistema de trabajo para orientar y monitorear el cumplimiento de la norma en todo el país
A casi dos meses de la aprobación del nuevo Código de las Familias, en referendo popular, las preguntas e interrogantes de la población aumentan debido a los cambios realizados en la norma, considerada como más moderna y de mayor alcance en materia de derechos.
Es normal que, ante las dudas generadas por su implementación, las personas busquen asesoría legal, según confirma Manuel Alejandro del Toro de la Cruz, director de la unidad de Bufetes Colectivos de Morón. El especialista añade que las principales interrogantes consultadas por los moronenses tienen que ver con la responsabilidad parental, alimentos y guarda y cuidado.
También se han atendido temas relacionados con el reconocimiento de filiación, guarda y cuidado de animales de compañía después del divorcio, y al menos tres casos de personas que donaron sus viviendas, o parte de ella, a un familiar y hoy solicitan revocación.
“De igual forma con la entrada en vigor del nuevo Código Penal, que abunda en delitos con agravantes relativas a las familias, por ejemplo, casos de hurto, lesiones que tienen figuras agravadas respecto a la violencia de género y doméstica, todo esto da lugar a procesos civiles relativos con el Código de las Familias”, explicó del Toro de la Cruz.
A mediados de octubre, el I Taller de Familia, convocado por el Tribunal Provincial Popular en Ciego de Ávila, permitió el intercambio de experiencias en torno a la aplicación de la norma, ley sustantiva que protege a las familias cubanas, cualquiera sea su organización.
María Félix Arocha Hernández, fiscal del Departamento de Protección a la Familia y Asuntos Jurisdiccionales, ejemplificó en ese encuentro, algunos de los 52 recientes procesos derivados del Código de las Familias, a la vez que exhortó al estudio del nuevo proyecto, porque son nuevos preceptos que impactan en cada familia, con su realidad, de ahí la preparación de los fiscales y el personal de apoyo para darle tratamiento a las personas.
“Estamos presentando algunos conflictos —comentó— con el tema migratorio, cuando no se ha definido por parte de padres que han abandonado el país la custodia de los diferentes menores de edad. Ante esa situación, les damos orientación jurídica a los que están por emigrar y se les explica, por ejemplo, que ya existe la posibilidad de la delegación temporal de la responsabilidad parental, por el término de un año, con la posibilidad de prórroga.”
También a finales del mes pasado, autoridades del Ministerio de Justicia (Minjus) confirmaron a Trabajadores que “la arrancada y el aprendizaje caracterizaron los primeros 30 días desde la entrada en vigor de la norma”.
Fueron puestas en vigor dos Resoluciones del Minjus (492 y 493), con modificaciones a la Ley del Registro del Estado Civil. La primera creó la Sección de Uniones de Hecho Afectivas y así se reguló el procedimiento para determinar el orden de los apellidos cuando no haya acuerdo entre los padres y madres. La segunda estableció el procedimiento para el divorcio notarial de mutuo acuerdo.
Como parte de la capacitación y el seguimiento a la implementación del Código, “se realizan videoconferencias semanales con directivos y especialistas de todas las provincias, para monitorear cualquier incidencia y reportar los principales actos que se realizan y luego se envían al sistema estadístico”, precisó la publicación.
Asimismo, han tenido lugar encuentros técnicos en diez territorios, no solo con notarios y registradores, sino también con otros operadores del derecho como fiscales, abogados de bufete y jueces.
Al decir de Olga Lidia Pérez Díaz, directora general de Notarías y Registros Públicos, se esperaba una demanda mayor. “Todavía la población está en una etapa de consultar, esclarecerse, pero creo que lo estamos haciendo bien”, valoró.
La fuente informó que en el primes mes de vigencia del Código de las Familias, se realizaron “ocho pactos matrimoniales; tres contratos de alimentos (una persona que se compromete a cuidar de otra a cambio de recibir un bien a futuro, como la vivienda); nueve uniones de hecho afectivas, de ellas una sola entre personas del mismo género; siete escrituras de asentimientos para actos dispositivos de la vivienda familiar (cuando el cónyuge propietario quiere vender la casa familiar debe contar con la aprobación de su pareja, si esta cumple determinadas condiciones que merecen protección)”.
En cuanto al matrimonio, se dispararon durante el mes de octubre, con unos 3300 matrimonios, de ellos 75 entre personas del mismo género, que representaron un 2,27 por ciento del total.