El Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez revisó varios programas en la provincia, entre ellos el energético y la construcción de viviendas
Recortar la brecha entre el potencial de clientes tramposos y los fraudes eléctricos detectados, siguiendo experiencias eficaces de otros territorios como Villa Clara, fue la indicación dejada en Ciego de Ávila por el Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez, durante el chequeo de varios programas de alto impacto en el desarrollo socioeconómico de la provincia.
En octubre, según informó Daniel Pérez García, director de la Empresa Eléctrica avileña, fueron identificados 97 fraudes y se recuperaron 151.3 megawatt/hora, lo que equivale al 60 por ciento del plan mensual. Con esa cifra se elevó a más de 600 el acumulado del año, pero el potencial de sospechosos —clientes que se sitúan en el extremo del consumo, o muy altos o muy bajos, tomando en consideración la cantidad de equipos y la actividad que realizan— ronda los 8000, por lo que es evidente que resta trabajo por hacer.
No obstante, esos 600 casos de robo de electricidad son la mayor cifra en los últimos tiempos, lo cual también quiere decir que se está prestando atención a este indicador, decisivo en el ajuste al plan de consumo provincial.
Pérez García explicó los principales modus operandi de los infractores, entre ellos el más extendido es el uso de los imanes, que a su vez resulta el más difícil de detectar. Otras vías son la manipulación de contadores y la derivación de acometidas. La erradicación, por momentos se torna compleja, porque precisa de inspecciones diarias y de revisar contador a contador. En lo que va de noviembre se han descubierto 20 infracciones.
Precisamente en la eficiencia de estos equipos de medición estriba otra brecha del sobreconsumo eléctrico. Hoy en la provincia se contabilizan unos 5000 metrocontadores defectuosos, que obligan a la empresa a cobrar por estimación y no por consumo real. “Debido a esta circunstancia, muchos consumidores se aprovechan y no adoptan medidas de ahorro”, comentó el directivo.
De ahí que Valdés Menéndez y el equipo que lo acompaña reflexionaran sobre la reparación de algunos de esos contadores echando mano de posibles inventarios ociosos dentro de las entidades del Ministerio de Energía y Minas, o de la industria electrónica.
Al margen de estos análisis, Ciego de Ávila puede mostrar al cierre de octubre un ajuste al plan de consumo eléctrico global. Un informe de la Dirección de Economía y Planificación cifró en más de 1600 megawatt/hora lo dejado de consumir, a partir de las medidas de ahorro establecidas por la Instrucción No. 3 de 2023 del primer ministro Manuel Marrero Cruz.
Este poco más de 1.6 gigawatt/hora ahorrado representa unas 520 toneladas equivalentes de petróleo, que se suman a las 460 en lo que va de noviembre (cierre día 8).
Con todo y que se han producido apagones en los últimos días, la frecuencia y duración ha estado configurada por las acciones administrativas y de control, que hablan de la paralización en horarios pico del 100 por ciento de los servicios previstos, incluidos en la extensa lista el riego agrícola, los hornos eléctricos, los equipos de climatización que no aseguran sistemas tecnológicos, frigoríficos y cámaras frías.
De un total de 8048 inspecciones semanales a entidades y organismos, se identificaron 68 violaciones, fundamentalmente relacionadas con la desactualización de las bitácoras, la no certificación de locales climatizados y no reacomodar las cargas.
En la reunión presidida por Valdés Menéndez, y en la que lo acompañaron el miembro del Comité Central del Partido y primer secretario aquí, Liván Izquierdo Alonso, y el gobernador Alfre Menéndez Pérez, así como directivos de empresas, organismos y organizaciones de masas, quedó claro que el esfuerzo estatal debe ir de la mano de mayor conciencia del sector residencial.
Otro programa revisado fue el de la producción de materiales de la construcción en función de la edificación de viviendas. Según se explicó, el déficit de materias primas como el acero y el cemento obligan a buscar otras alternativas, entre ellas la producción de ladrillos y tejas a partir de la arcilla.
En Ciego de Ávila el uso de estos materiales no ha sido habitual en las últimas décadas, al decir del gobernador Alfre Menéndez Pérez. De 189 renglones concebidos por el país, solo se producen 166. Aquí se acostumbraba a utilizar el bloque de hormigón y el techo de prefabricado o zinc, pero la escasez impone sus términos y la provincia está urgida a recuperar o crear nuevas capacidades productivas, con hornos en serie y cercanos a las fuentes de arcilla, que garanticen cumplir el plan trazado —al cierre de octubre solo se había concretado al 23 por ciento, equivalente a unos 93 000 ladrillos.
De ello dependerá el techo y el piso de buena parte del plan de viviendas avileño en 2024, incluida la erradicación de pisos de tierra que, luego de haber sido llevados a cero en 2021, han vuelto a resurgir.
“O quizás no se detectaron desde el principio”, acotó Valdés Menéndez. En la actualidad, la provincia tiene inventariados más de 2600 pisos de tierra, luego de las inspecciones de la Dirección de Ordenamiento Territorial y Urbanístico, así como la transformación de barrios.
“Muchos de esos pisos de tierra están asociados a ilegalidades”, precisó Tania Nuez González, directora provincial de la Vivienda. Por lo que el Comandante de la Revolución indicó a las autoridades municipales identificar y determinar cuáles de esos casos podrán ser legalizados, al amparo del Acuerdo 8574 de 2019 del Consejo de Ministros, que aprobó el reglamento para el ordenamiento y legalización de viviendas, cuartos, habitaciones, accesorias y locales, y cuyo plazo de vigencia vencerá en dos años.