El llamado del senador estadounidense Lindsey Graham (r) al magnicidio del presidente de Rusia, Vladimir Putin, levanta este lunes una reacción de rechazo en su país y a nivel internacional.
El diario chino Global Times, al comentar sobre el tema, señaló que al fomentar el asesinato de Putin los estadounidenses pueden atraer el fuego contra sí mismo y agregó que “algunos políticos estadounidenses, especialmente la extrema derecha del Partido Republicano, tienden a tener una especie de nazismo y terrorismo latentes”.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo en una rueda de prensa el viernes que “esa no es la posición del gobierno de Estados Unidos y, desde luego, no es una declaración que se oiga salir de la boca de nadie de esta administración”.
Graham pidió el jueves que “alguien en Rusia” elimine al presidente ruso en medio de la invasión de Ucrania, reseñó el diario The Hill.
“¿Hay un Bruto en Rusia? Hay un Coronel Stauffenberg más exitoso en el ejército ruso?”, publicó Graham en Twitter, en referencia al asesino del dictador romano Julio César y al intento de asesinato de Adolf Hitler.
Los comentarios de Graham suscitaron rápidamente reproches en Twitter por parte de republicanos y demócratas, que consideraron irresponsable que un funcionario estadounidense pidiera la muerte de un líder de otro país.
El diario citó un tuit de la representante Ilhan Omar (demócrata de Minnesota), quien llamó a sus colegas en el Congreso a que “enfríen y regulen sus comentarios mientras la administración trabaja para evitar la WWlll”.
El Global Times apuntó que las palabras de Graham asombraron al mundo. Graham explotó la retórica sensacionalista para llamar la atención de los medios de comunicación, en un intento de aumentar su exposición y reputación entre el público. Graham se presentó a la campaña presidencial de 2016.
Asimismo, valoró que aunque la apelación no salió de la Casa Blanca, el Senado de Estados Unidos es un órgano de poder del Estado. Por lo general, agregó, la declaración de un senador puede representar al poder legislativo.
En un contexto en el que los enfrentamientos políticos entre Washington y Moscú están muy intensificados, la nueva línea de Graham sobre Putin podría traducirse fácilmente en planes de acción reales, lo que sería muy peligroso, subrayó.