Exagente admite espionaje a Cristina Fernández

El exjefe de Contrainteligencia argentina Martín Coste admitió seguimientos y espionajes a la expresidenta Cristina Fernández y el Instituto Patria, que ella fundó, en la investigación que lleva adelante el juez Juan Pablo Augé.

Según el periódico Página 12, Coste dijo que las órdenes de espiar a dirigentes políticos las daba la cúpula de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), que comandaba Gustavo Arribas, bajo la gestión del presidente Mauricio Macri.

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Las investigaciones por presuntos espionajes envuelven a antiguos miembros de la AFI, y hay 22 detenidos y un imputado, mientras continúa el interrogatorio a exfuncionarios y otros implicados.

Coste declaró que sería "inaudito que un agente de operaciones realizara una tarea semejante por sí solo, sin conocimiento de las máximas autoridades de la institución", al apuntar a los principales jefes de los servicios de inteligencia en esa época.

El exagente asumió, en agosto de 2018, el cargo de jefe de Contrainteligencia del organismo que dirigían Gustavo Arribas y Silvia Majdalani.

A su área pertenecían los vehículos enviados a la casa de Cristina Fernández y al Instituto Patria, que fueron detectados por cámara y es una de las pruebas de los seguimientos que se le hicieron a la actual vicepresidenta.

Coste, a quien se le imputa no haber "hecho cesar" las acciones ilegales, declaró que fueron actividades sin sustento legal y que se intentó usar como argumento para justificar la existencia de una supuesta amenaza de grupos antisistémicos o anarquistas, contra la expresidenta, que no era real, reseña Página 12.

Por otro lado, contó que si hubiera existido un peligro de seguridad se debía "trasladar la amenaza o conocimiento de riesgo hacia el Ministerio de Seguridad" y también a la supuesta víctima, algo que no ocurrió.

Dentro de la causa que lleva adelante el juez Augé ya fueron llamadas a indagatoria varias personas, entre ellas Arribas, y su segunda al mando, Silvia Majdalani, quienes se limitaron a entregar un documento por escrito y negaron las acusaciones.

El exagente Alan Ruiz es el único procesado sin prisión preventiva y con prohibición de salir del país por ser el jefe operativo del grupo que realizó las tareas de espionaje al Instituto Patria y la casa de Fernández, bajo el argumento de que podrían ser eventuales blancos de ataques terroristas.


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