Fucik: inclaudicable periodista y revolucionario

Fuciktomada de telemadrid.es Este 8 de septiembre se cumple el aniversario 76 del asesinato, por la tenebrosa policía política del nazi fascismo alemán, del escritor, periodista y revolucionario checo Julius Fucik, Héroe Nacional de Checoslovaquia.

Muy corta fue su vida: apenas 40 años en los que dejó profundas huellas no solo en su patria, sino en otros pueblos del mundo, allí donde las causas justas son defendidas hasta las últimas consecuencias.

Nació el 23 de febrero de 1903, en Praga, la ciudad capital. Siempre tuvo una preclara afinidad por las letras. Cursó estudios de Filosofía en la Universidad de Pilsen. Así, varias fuentes lo clasifican como periodista y escritor; otras como crítico teatral y ensayista literario: al que debe añadirse otro título: el de revolucionario.

Publicó escritos y reportajes en los órganos Rude Pravo y Tvorva, ambos de filiación comunista, en los cuales vieron la luz temas relacionados con la sociedad, la cultura y con personalidades que era necesario rescatar; todos vistos desde la pupila del revolucionario que era.

Muy importante devino la serie de viajes realizados como corresponsal, a la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). De los apuntes tomados y de la experiencia vivida, surgió la obra documental titulada En la tierra
en que el mañana es hoy, y otro texto: En el país bien querido.

Cuando las hordas hitlerianas ocuparon su patria, Fucik continuó su faena orientadora. En el más estricto clandestinaje, seguía combatiendo el periodista, escritor y revolucionario.

Desde 1921 militaba en el Partido Comunista checo. En 1941 fue elegido miembro del Comité Central, a cargo de la publicación de materiales y publicaciones consideradas fuera de la ley por los ocupantes.

La Gestapo lo detuvo en 1941. Primero guardó prisión en la cárcel de Pancrak, y más tarde fue trasladado a Berlín. En ambos lugares fue salvajemente torturado, pero de sus labios no brotó palabra alguna que delatara a sus compañeros de causa.

Fue en las mazmorras, a fuerza de pura voluntad, donde este héroe escribió su obra cumbre, el Reportaje al pie de la horca.

¿Cómo pudo lograrlo? Pues con la complicidad del guardia infiltrado Adolf Kolinsfy, quien, aun a riesgo de su propia vida, le facilitaba lápiz y papel, y luego sacaba los pequeños papelitos para entregarlos a manos amigas. Los cientos de pedacitos de papel fueron recuperados poco a poco. Así pudo ser publicado en 1945 el Reportaje al pie del patíbulo, como también fuera denominada la obra.

El volumen es una cruda denuncia de los crímenes y desmanes perpetrados por los nazis y de las torturas a que eran sometidos los revolucionarios en los campos de concentración. Refleja, además, el heroísmo y la fidelidad del inclaudicable Julius Fucik.

Fue condenado a muerte el 25 de agosto de 1943. Ante los tribunales nazis, declaró: “Sé que seré condenado y que mi vida llega a su fin, pero también sé que hice lo que pude por nuestra victoria. Estoy seguro que seremos vencedores…”.Fue ahorcado el 8 de septiembre de 1943.

En el último párrafo del Reportaje... señaló: “Ya no es una obra, es la vida. Y en la vida hay espectadores. El telón se levanta. Hombres, os he amado. ¡Estad alertas!”.

Este vital texto ha sido reeditado en innumerables ocasiones, y traducido a más de 60 idiomas. En 1950. a Julius Fucik le fue otorgado, póstumamente, el Premio Internacional de la Paz.

Desde 1968 quedó instituido el 8 de septiembre como Día Internacional del Periodista, en recordación al héroe checo. En Cuba, los soldados de la prensa celebramos esa fecha.


Comentarios  
# Carmen Luisa 09-09-2019 11:40
Amigo, otra de tus desempolvadas y sentidas historias, está nos toca muy de cerca. Felicidades a ti y a todos los periodistas. Espero más de tu sensibilidad y tus archivos. Un abrazo, Coqui
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