En 1929 apenas habían transcurrido unos meses del triunfo de Rita Montaner en Francia. Por aquel entonces ya tenía sus primeros discos grabados y su fama iba en ascenso. El 12 de febrero inició una gira por varias ciudades cubanas.
Para suerte de la cultura local incluyó a Ciego de Ávila en el itinerario. El teatro de don Vicente Iriondo, el 9 de marzo, fue testigo de un magnífico acontecimiento cultural. La Única interpretó temas antológicos como Siboney, Te odio, El tamalero y Te quisiera besar, por solo citar algunos. Ante el entusiasmo del público decidió repetir la función artística al día siguiente.
En uno de los intervalos de esta gira, los compositores cubanos le rindieron homenaje a la ilustre hija de Guanabacoa. Ocasión en la que el poeta y dramaturgo Gustavo Sánchez Galarraga expresó:
“ Ella es la música de nuestro folklore popular; voz con que la patria de Martí llora sus tristezas, suspira amores o canta alegrías, es la criolla que huele a manigua, el bolero que despoja melancolía en la noche, la guaracha donde nuestra alma se ríe, la rumba donde la sangre se hace lava encendida de volcán… Las quejas sentimentales de dos razas se han fundido en tu corazón de melodía! ¡La canción cubana se hizo mujer y naciste tú.”
“Hablar de Rita Montaner es, en Cuba, hablar de una pasión”.
Al regresar de Oriente hizo escala en Ciego de Ávila, oportunidad que aprovechó para volver a cantar en el teatro Iriondo. Era el 2 de mayo de 1929. Llovía en abundancia y los bolsillos de los avileños estaban apretados por la crisis económica que afectaba a los países capitalistas.
Reapareció en la capital de La Trocha el tres de marzo de 1934. Esta vez en una función única en los escenarios del teatro Principal. La prensa local elogió a la ya consagrada artista. El cronista de El pueblo, por ejemplo, dijo: “… la egregia cantante que paseara triunfalmente por Europa y Hollywood, recientemente, las bellezas de la música y la canción cubanas… La expresión y la dulzura que imprime a sus canciones, no ha habido aún en Cuba quien pueda superarlas. La Reina del Afrocubano, es su título, conquistado con la interpretación de los cantos del puro y genuino sabor criollo.”
Corrían los primeros días de septiembre de 1935. La Montaner, vestida con su lujoso atuendo comprado en París, viajaba a Santiago de Cuba. Antes de cumplir con su contrato en aquella ciudad estuvo en Ciego de Ávila, donde cantó, el día 5, en el Principal.
La última visita que hemos podido hallar de Rita Montaner a Ciego de Ávila ocurrió el 11 de diciembre de 1936. Acompañada del popular locutor de la emisora CMQ Manolo Serrano se presentó en el teatro Principal. Dejaba tras sí, una estela de simpatía y admiración en los agradecidos avileños de la época.