“Ni un gramo menos de azúcar”

Expresó Wilfredo Moreno García, director de Zafra en el Grupo Empresarial Azcuba, en reunión de trabajo en la que se evaluó los preparativos para la venidera zafra en el central Ciro Redondo

Para que el central Ciro Redondo arranque el próximo 22 de diciembre y muela alrededor de 591 000 toneladas (t) de caña durante 106 días hay que garantizar, desde las gomas para los camiones hasta la fuerza de trabajo imprescindible, el buen estado de las vías férreas y el avance de las reparaciones, en una “carrera de resistencia” contra el tiempo y el déficit de recursos.

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Hablamos de tareas habituales antes de una zafra, pero que aquí tienen su plus, sobre todo, porque el coloso, con un cuarto nivel de automatización y destinado a ser líder del pelotón de 23 ingenios activos en la próxima contienda, no ha tenido una verdadera “prueba de fuego” y la sincronización con la Bioeléctrica, en un proceso de intercambio de bagazo, agua y energía, no ha sido exitosa.

De ahí que, en una reunión de trabajo con directivos y productores del sector, la máxima de Wilfredo Moreno García, director de Zafra en el Grupo Empresarial Azcuba, es que “no puede haber ni un gramo menos de azúcar en 2023”.

Para ello instó a trabajar con la vista puesta en la calidad, a ser objetivos, a implementar a cabalidad las 93 medidas destinadas a estimular la agroindustria, a hacer un uso más eficiente de los sistemas de riego y a legalizar el fondo de tierra de cada unidad, tasado ya en 25 000 hectáreas (ha) para la dulce gramínea y otras 1688 destinadas a la producción de alimentos.

Danilo Fernández Madrigal, director de la Empresa Agroindustrial Azucarera Ciro Redondo, explicó que realizarán la contienda con dos vinculaciones de caña de las empresas azucareras de Primero de Enero y Enrique Varona, con prioridad para las 43 000 t de caña quedada y las 80 000 t re-quedadas, debido a la necesidad de molerlas frescas.

“Logramos mantener la fuerza de trabajo completa en la industria y solo falta el puesto de tercer operador en mecanización. Enfatizamos en la capacitación del personal, porque ante el adelanto tecnológico existente debemos operar con precisión. Contamos con 82 KTP-2M y 140 camiones contra una norma potencial de un 11 por ciento de cobertura, por lo que podemos abastecer al central”.

Las reparaciones marchan a buen ritmo, tanto que superan lo planificado hasta la fecha, con un 50 por ciento de cumplimiento. Las acciones más complejas se concentran en las áreas de quema, de los molinos, de purificación, cristalización y centrífuga.

No obstante, Moreno García insistió en la reparación y recuperación de partes y piezas para los medios de transporte, tarea que consideró morosa, al igual que solo cinco neumáticos hayan sido recapados en una empresa con 23 bases productivas y más de 2000 tractores.

 alexisNéstor LabradaA Wilfredo Moreno García, director de Zafra en el Grupo Empresarial Azcuba, a la izquierda, lo acompañó la máxima dirección del gobierno en la provincia

Sobre los vericuetos de la sincronización entre la Bioeléctrica y el central concluimos en estas páginas, en el mes de enero durante una visita del vice primer ministro Jorge Luis Tapia Fonseca, que debían cumplirse un plan de medidas —20 para la planta generadora y 15 para el ingenio— con tal de que las operaciones resultaran.

Al respecto, Carmen Taboada Hernández, vicepresidenta de la empresa mixta Biopower S.A, explicó que la planta operó del 5 de julio al 14 de agosto, con un índice de consumo aproximado de 1,4 t de marabú por megawatt (MW) generado, lo cual se traduce en un ahorro de 4000 t de diésel para el país, valoradas en alrededor de 4 millones de dólares.

Sin embargo, el “cuello de botella” es la cosecha de marabú, debido a la disponibilidad técnica de las cosechadoras, para las cuales se gestionó un crédito de 1,2 millones de dólares. Adquirir las piezas ha costado “trabajo extra” debido a dificultades con los proveedores y la importación. Solo siete de 11 pudieron habilitarse.

Que se agoten los productos químicos y lubricantes necesarios para operar la planta es otra de las preocupaciones, a la que se suma un impago a la empresa de más de 13 millones de dólares; lo que, a su vez, le ha impedido cumplir en tiempo y forma algunos compromisos.

También hay buenas noticias, pues las acciones recomendadas empiezan a concretarse: se implementa lo relacionado con las medidas de protección sugeridas por la Unión Eléctrica y, por la parte china, las que garantizarán la eficiencia en el área de generación de vapor por la combustión de bagazo. Aunque no llegarán a generar los 9,6 MW demandados por el central, se amortiguarán los picos para evitar los disparos.

Para terminar de ajustar las piezas de este rompecabezas, se realiza por estos días una prueba en frío de lanzamiento de bagazo para evaluar los parámetros y decidir qué modificaciones se llevarán a cabo para quemar el ciento por ciento de esta materia. Los próximos días serán decisivos y son muchas las variables en juego.


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