El llamado de la dirección del país a reubicar a trabajadores interruptos, de sectores paralizados o que disminuyeron sensiblemente su actividad a causa de la COVID-19, hacia otros priorizados en la actual coyuntura, específicamente la producción de alimentos, todavía no ha calado lo suficiente en Ciego de Ávila, pues, del total de 1 673 demandados para las actividades agrícolas, hasta la fecha, solo 73 se han presentado.
• Tratamiento laboral, salarial y de seguridad social por la COVID-19
Dailín Palmero Gutiérrez, jefa del Departamento de Personal en la Delegación Provincial de la Agricultura, dijo a INVASOR que el total de obreros trasladados corresponde a entidades de la Industria Ligera y el Turismo, que fueron empleados en los polos productivos de las Empresas Agroindustrial Ceballos y Agropecuaria Cubasoy.
Explicó que 55 de ellos se encuentran vinculados a los cultivos varios (directo al surco), mientras que el resto está entre la Empresa Forestal, Labiofam y Acopio.
“En los últimos días hemos registrado un mayor interés de trabajadores del Turismo —no así al principio de la pandemia— de insertarse en las labores del campo, sobre todo, en áreas de Cubasoy”, comentó.
Ante este reciente incremento de la demanda de mano de obra hacia ese polo, ubicado, fundamentalmente, en áreas del municipio de Venezuela, se solicitará al Consejo de Defensa Provincial más combustible para asumir la transportación del personal, ya que, debido a las indicaciones sanitarias, los ómnibus solo pueden moverse con la mitad de los pasajeros, lo cual repercute en una mayor cantidad de viajes, agregó Palmero Gutiérrez.
Los trabajadores que, hasta el cierre de la información, están empleados, de modo temporal, en el sistema de la Agricultura de Ciego de Ávila, representan el 0,18 por ciento del total de los recursos humanos del sector en la provincia.
• Precisiones sobre el ordenamiento laboral en Ciego de Ávila
En el caso de los interruptos, Alexy Portuondo Brizuela, director de Trabajo y Seguridad Social en el territorio, puntualizó que se deben agotar todas las opciones de reubicación, respetando la remuneración de las plazas a cubrir. Para aquellos que se declaren interruptos y no puedan reubicarse, el primer mes se les paga el 100 por ciento del salario y el segundo el 60.
A principios de mayo, Invasor publicaba que más de 7 000 avileños se encontraban interruptos, sobre todo aquellos procedentes del Turismo, y que, de ese total, habían sido reubicados 2 390, con cambio de labor 1 896 y en otros cargos 494.
Parte de los laborantes procedentes de ese sector también se han integrado a instituciones de la Salud vinculadas al enfrentamiento a la COVID-19.