Trabajadores de la empresa Ciegoplast, de Ciego de Ávila, continúan las producciones de tuberías de polietileno de alta densidad para no afectar el programa hidráulico en Cuba, pero sin dejar de cumplir las medidas higiénico-sanitarias establecidas ante la presencia de la COVID-19.
Arael Otero Sutil, especialista principal de producción en la entidad, explicó que para evitar contagios debido al alza de casos positivos a la peligrosa enfermedad en la ciudad capital y no arriesgar al ciento por ciento de la plantilla de obreros, decidieron paralizar las líneas de elaboración de conexiones por termofusión, inyección y extrusión.
En almacenes contamos con niveles suficientes de esos accesorios, por lo que damos prioridad a los caños de diferentes diámetros y presiones solicitados este año con destino a las principales obras que se ejecutan en varias provincias, dijo Otero Sutil.
La jornada laboral está distribuida en cuatro turnos de trabajo y, por ejemplo, en septiembre fueron procesadas 670 toneladas de materia prima, de las cuales se obtuvieron 22 kilómetros de tubos, agregó.
Enfatizó que cumplen al pie de la letra las disposiciones de Salud, entre ellas, el uso obligatorio del nasobuco y el mantenimiento de pasos podálicos en las condiciones higiénicas adecuadas y humedecidos en hipoclorito al 0,5 por ciento en la entrada de áreas comunes.
En Ciegoplast también aplican el teletrabajo en los puestos de labor que lo permitan, con el objetivo de que ningún obrero contraiga la enfermedad, no se afecten sus salarios y continuar aportando a la economía, concluyó Otero Sutil.
La contribución de esta empresa, la primera de las tres de su tipo que funcionan en el país, ha sido esencial en la secuencia del programa hidráulico en Cuba en lo que va de 2020, año bien difícil para la economía nacional.
• Ciegoplast y la voluntad hidráulica en Cuba.
Entre las obras beneficiadas con las producciones de tuberías avileñas están la fuente de abasto El Gato, ubicada en el municipio de Madruga, en Mayabeque, que suministra agua al 20 por ciento de la población de La Habana, aproximadamente, sobre todo la que reside al este de la ciudad.
De igual manera, se favoreció con conductos y conexiones la Zona Especial de Desarrollo Mariel, en Artemisa, destinada a convertirse en la principal puerta de entrada y salida del comercio exterior cubano.
El plan de procesamiento de materia prima en el año es de 4 860 toneladas, de las cuales ya se utilizaron 4 322 para obtener 125.3 kilómetros de tubos.