La persistencia de las lluvias en sus respectivas áreas abastecedoras de materia prima, motivó a la decisión de cesar las labores de la actual zafra azucarera en los centrales Enrique Varona y Ciro Redondo, de esta provincia.
El ingenio chambero fue el primero en detener, este fin de semana, los eslabones de su cadena productiva; mientras que el llamado Coloso del centro, lo hizo este martes. Ninguna de esas dos fábrica pudo materializar sus respectivos planes de elaboración del alimento.
El ingeniero Eduardo Larroza Vázquez, director general de la Empresa Azucarera Ciego de Ávila precisó a este órgano que los colectivos de ambas plantas industriales están enfrascados ahora en la liquidación de los materiales que se encontraban en proceso.
Agregó que una vez concluida esa faena, especialistas y trabajadores de las diferentes áreas acometerán el cumplimiento de la Norma técnica 52, consistente en la limpieza, el desarme y la conservación de los diferentes equipos y medios, para posteriormente iniciar el grueso de las reparaciones previas a la venidera campaña.
Se conoció, además, que la mayoría del balance de corte, alza y tiro encargados del abastecimiento de materia prima a esos dos ingenios fue reordenado hacia áreas donde se pueda derribar caña, para apoyar la molienda y el flujo productivo de los centrales Ecuador y Primero de Enero, agrupaciones que no obstante las paradas intermitentes por incidencias climáticas, son las únicas que se mantienen en acción y logran algunos niveles de elaboración de crudo.
Larroza Vázquez aseveró que se realizan ingentes esfuerzos en aras de garantizar que el central–refinería baragüense satisfaga la cifra planificada del oro blanco, propósito que debe materializarse en los próximos días.
Hoy la realidad es que muchos centrales están cerrando, por no `producir lo necesario, convirtiéndose entonces en vez de generar gastar recurso, el reordenamiento de las fuerzas de trabajo es lo elemental en estos momentos, así como la reparación y conservación de cada equipamiento, nada vendrán tiempos mejores y que lluevan menos, en plena zafra, suerte a los que aún luchan en el afán de producir un poquito más del producto tan preciado.
Un saludo desde la UEB TRANZMEC Guantánamo