Debí pensarlo y no entrar, pero venció el deseo de volver y ver acción en el estadio de mi niñez, juventud y adultez. Al final, salí de allí con vergüenza y pena. Nuestro Patrimonio Cultural de la nación no debiera pasar por momentos así. Duele porque uno sabe que detrás de las dificultades actuales, algunos no quieren reconocer sus crasos errores.
A los federativos de la Dirección Nacional de Béisbol, una y otra vez, se les alertó que esta Liga Élite iba a estar huérfana de aficionados y que los recursos empleados en el evento era preferible dedicarlos a otros.
Invasor, incluso, por intermedio de este reportero, para evitar que el mal fuera mayor, le aconsejó, de manera personal, a Juan Reinaldo Pérez Pardo, en una de sus visitas a Ciego de Ávila, que las subseries, en caso de persistir con la fatídica idea de la Liga Élite, fueran de cinco juegos y así se ahorraría la mitad del combustible en la transportación.
Pero se impuso la testarudez. Por más que uno se canse de insistir en que la salida de los mejores peloteros hacia las ligas de la MLB, no es lo que dinamita nuestra pelota, sino el no prestarle la debida atención a las campañas beisboleras locales, los que dirigen este deporte mantienen la apuesta de lograr un podio en un evento internacional para borrar de un solo golpe los continuos traspiés de los últimos lustros.
Es por eso que acuden a esta elitísima lid con el supremo objetivo de “elevar el techo” de la pelota nacional. Y ese nivel al que aspiran solo se logra con un buen campeonato doméstico, sin entrar ahora a valorar su posible estructura. ¿O es que en el béisbol del área se organizan también ligas élites después de sus respectivas Ligas?
Por suerte, nuestro béisbol, ese que amamos los cubanos, sigue vivo. Lo demuestran, por ejemplo, los play off del Campeonato Provincial de Ciego de Ávila a gradas repletas o la pasión que se vive en el Torneo de las Pequeñas Ligas infantiles.
Y que los lectores me disculpen por esta descarga dominical. Aquí debió aparecer las interioridades de la doble victoria de Tabacaleros ante Ganaderos. Tal vez en la fecha de hoy cumpla mejor mi obligación de contarles.