Uno puede pensar que la frase de “trabaja en silencio y que tus logros sean los que hagan el ruido”, fue creada para reflejar el proceder de los trabajadores de la Escuela de Profesores de Educación Física (EPEF) Manuel Suárez Delgado de Ciego de Ávila.
Este centro docente, que antes estuvo en el poblado de Ceballos, radica ahora en un antiguo Instituto Preuniversitario en el Campo que llevaba el mismo nombre en esa zona citrícola avileña.
Unos 20 días atrás, al llegar al plantel se percibía un aspecto lúgubre. Era evidente que los años habían pasado sin la siempre necesaria “pasadita de mano”. Se imponía un mantenimiento que incluyera pintura general y algunos otros detalles.
Pero el costo de esas labores podía sobrepasar el medio millón de pesos, a lo que se sumaba que era necesario esperar por una brigada calificada que pudiera concretar la tarea.
Llegó la pandemia del nuevo coronavirus y los 93 trabajadores del centro, con el ejemplo y conducción de su director Mariel García Pérez, se propusieron aprovechar la inactividad docente para mejorar las deplorables condiciones.
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Y aunque todavía el plan de trabajo que se impusieron no está siquiera por la mitad, ya el visitante recibe una agradable impresión.
El solo pintar un edificio de tres plantas ya es una encomienda para “cogerle miedo”. ¿Cómo trabajar en las alturas si no se poseen andamios que garanticen la seguridad?
Ni ellos mismos pudieron responderme de quien fue la idea para solucionar tal escollo, pero lo cierto es que, aprovecharon unos orificios que tienen los aleros del inmueble para construir andamios, tal vez más seguros, que los utilizados por brigadas especializadas de pintura en las alturas. La necesidad, como ya sabemos, obliga a la inventiva. Y la voluntad del hombre también.
La EPEF, que cuenta con una matrícula de 384 alumnos y que este año graduará a 149 de ellos, reiniciará el curso escolar 2019-2020 en septiembre y dos meses más tarde, luego de concluirlo, será la apertura del venidero. Los 36 docentes del claustro tienen una gran tarea por delante.
Pero el propósito es que los estudiantes, luego de un prolongado receso, se encuentren con una casa de estudios acogedora. Todavía queda mucho por hacer.
Brmh