No se esconde. No es de esos que se agazapan para atacar a su "presa" cuando las circunstancias lo recomienden. Todos lo ven. Saben que es un peligro, que el éxito o el fracaso están en minimizar la pericia de este atacante.
A él es al que más cuidan sus oponentes, pero estos, y los que lo aplaudimos, no dejamos de preguntarnos: ¿es misterio o talento lo que hace posible los tantos goles del avileño Carlos Manuel Consuegra?
El Matador, o simplemente Catín, porque así le conocen en medios deportivos avileños, es un torbellino en una cancha de hockey y no es extrañar que a sus 28 años ya acumule 15 títulos en su carrera deportiva. Ahora mismo acaba de ser protagonista de la corona número 16 de su amado Volcán avileño en el Campeonato Nacional de Hockey sobre césped.
En esta lid marcó 16 dianas, es decir, poco más de la mitad de su equipo que sumó 30. En el partido crucial ante Santiago de Cuba, cuando parecía que los indómitos iban a dominar, fueron los dos goles de Catín los que hicieron vibrar de alegría a la hinchada local.
Vendrán nuevas competiciones en otras disciplinas, no pocos deportistas avileños brillarán en ellas, pero desde ya puede afirmarse que Catín, por la destreza con que engaña a sus rivales, y por la fuerza y habilidad con que maneja su bastón, merece estar entre los mejores deportistas de 2024 en Ciego de Ávila.
