A consecuencia del Juego de las Estrellas llegó “el parón” de varios días de la 60 Serie Nacional de Béisbol, y este se da en un etapa con repunte de Ciego de Ávila, en condiciones ideales de prolongar su corta racha victoriosa, que es de tres, pues ahora le esperan tres subseries en forma consecutiva en sus predios del José Ramón Cepero.
Es verdad que al detenerse la lid se rompe un poco la inspiración de sus atletas que esperaban como anfitriones barrer a Isla de la Juventud y acercarse cada vez más al grupo de los “ocho agraciados”.
Pero también es cierto que la inactividad de varios días facilitará que dos de sus mejores lanzadores estén en mejor forma para el reinicio.
Vladimir García, quien afrontó una operación quirúrgica en su boca, ya debe estar listo para el martes, en tanto Dachel Duquesne, tras iniciar la justa sin estar en su mejor forma, pudiera a partir de ahora ser ese serpentinero que ofrecía garantías de triunfo en casa salida. Y todos esperamos que Yander Guevara mantenga el nivel de sus últimas apariciones.
Si algo le da aliento a la afición local —y a la dirección, por supuesto —, es que otros tres tiradores han mostrado que mucho pueden ayudar en esta segunda mitad de la temporada.
Arnaldo Rodríguez acaba de tirar un cero jit, cero carreras a Pinar del Río, pero en sus anteriores salidas también evidenció que puede ganar en esta pelota, mientras que Luis Marrero ha estado impecable en sus dos últimos éxitos.
Dejo para ultimo a un muchacho que no ha sido juzgado en toda su magnitud en esta serie, pues Yosvani Ávalos, quien ha tenido que asumir la función de principal relevista en el elenco, presenta un Promedio de Carreras Limpias (PCL) de 2,55, y su WHIP ) 1,02) es uno de los mejores del campeonato, y los bateadores contrarios solo le promedian 150.
Con la forma deportiva actual de estos tiradores, el mentor Yorelvis Charles tiene un suspiro de alivio (y) para los 39 choques que le restan en el calendario y no dudo que algunos de ellos tendrán que afrontar la doble función de abridor y cerrador. Ya todos los resultados cuentan.
Si asumimos que Pinar del Río, actual octavo lugar, gana más de los que pierde (21-18) podemos llegar a la conclusión que para finalizar en este puesto, sería necesario un balance de 39-36, es decir, Los Tigres están obligados, a partir de ahora, de ganar 25 y solo perder 14. ¡Tarea de Titanes!... pero no imposible.