Concluye festival del arte universitario en Ciego de Ávila
El XXIV Festival Nacional de Artistas Aficionados de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) concluyó en Ciego de Ávila, tras una semana de intensas jornadas de competencias.
El XXIV Festival Nacional de Artistas Aficionados de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) concluyó en Ciego de Ávila, tras una semana de intensas jornadas de competencias.
Las artes visuales han logrado una amplia representación en el XXIV Festival de Artistas Aficionados de la Federación Estudiantil Universitaria, que, por estos días, tiene como sede a Ciego de Ávila.
El gesto de regresar a las tablas, a las calles, a las comunidades es escenario perfecto para quienes desde el 12 al 17 de noviembre son protagonistas absolutos de los predios de Ciego de Ávila en el festival de la FEU.
La tercera noche de competencia en la XXIV Edición del Festival de Artistas Aficionados de la FEU, resultó ser una página negativa en el historial de este evento.
En las universidades cubanas, además de la formación de futuros profesionales, se fomenta la cultura, desde el interior de las aulas, para expandirla a la sociedad y materializarla en proyectos comunitarios.
Si algo quedó claro es que la competencia estará reñida y que ningún artista hará concesiones a la más mínima posibilidad de perder un galardón. Solo en su primera entrega, derroche de arte y complacencias.
El Festival de Artistas Aficionados de la FEU continúa en Ciego de Ávila y, durante su segunda noche de competencias, destacaron la calidad artística y el dinamismo de las obras presentadas.
Algo tiene de gurú este hombre que emite, en cada palabra, un consejo para el espíritu de quien lo escucha.
Este lunes comenzaron, en la ciudad de Ciego de Ávila, las jornadas competitivas del Festival Nacional de Artistas Aficionados al Arte de la Federación Estudiantil Universitaria.
El popular cantante Wil Campay su grupo, La Gran Unión, amenizarán, esta noche de martes, las fiestas de Majagua.
Majagua, municipio de la central provincia de Ciego de Ávila, se viste de rojo y azul, como cada noviembre, cuando celebra la fiesta campesina más representativa de la cultura cubana.
El encuentro nacional de narración oral Molinos de Cuentos terminó en Ciego de Ávila y, con él, el buen sabor de las historias tejidas al ritmo de voces diáfanas y la gestualidad expresiva de un montón de artistas.