Estampas de la alegría en Vicente

Por la comunidad de Vicente, en Ciego de Ávila, no se pasa, sino que hay que ir a través de un camino angosto y polvoriento, que sirve lo mismo de entrada que de salida.

Hay lo imprescindible para casi 3000 habitantes: bodega, farmacia, cafetería, placita, una escuela, consultorios y la línea del ferrocarril que divide en dos al caserío, a veces suntuoso y, otras veces, enrevesado y pobre. La tierra rojiza se impregna en todo lo que toca, y en el ir y venir constante de su gente uno va descubriendo modos y maneras.

Sin embargo, todo eso parecía menos importante para sonreír, cuando este miércoles pasadas las 3:00 de la tarde desembarcó una horda de artistas en el poblado. No había demasiados motivos para la celebración, pero sí dos esenciales: llevar arte y alegría a zonas de difícil acceso y, en vísperas del referendo por el Código de las Familias, seguir moviendo fibras y sensibilidades.

La tarima improvisada lució impecable, y el coro de niños se agolpó desde mucho antes, con la emoción de quienes miran y esperan por primera vez.

Cuando los payasos de Polichinela irrumpieron, la magia estaba hecha y no necesitaron grandes esfuerzos para que las carcajadas llegaran en ristre y para que los pequeños se movieran al ritmo que cada canción y juego les exigió.

El mago Víctor sorprendió con varios números, que demandaron sagacidad y maestría, y quedó suspendida en el aire mucho tiempo después la pregunta de “¿cómo lo hace?” y las ganas de seguir descubriendo.

vicenteTomada del perfil en Facebook Guiarte AvileñoEl mago Víctor regaló asombros en Vicente

Fue la música otro ingrediente indispensable para que la tarde durara un santiamén y la arrancada correspondió a los solistas Onel Juan y Lianet Ferriol, quienes complacieron con clásicos del pentagrama internacional; mientras que para el cierre quedó reservada la agrupación Raíces Cubanas, que trajo música popular y tradicional para los bailadores.

vicenteTomada del perfil en Facebook Guiarte AvileñoOnel Juan hizo de la música mexicana disfrute común

No puede decirse que el espectáculo haya sido menor por la lejanía, lo intrincado o lo impensado de las condiciones, porque esta guerrilla cultural no hizo distinciones entre la armazón de hierro oxidado y el más encumbrado teatro para regalar su arte durante más de una hora de absoluta complicidad con el público.

De hecho, esto será regla y no excepción mientras dure dicha cruzada cultural, que continuará en los próximos días por otras comunidades de la provincia, entre ellas, Corojo (Baraguá), Macizo Cañero (Venezuela) y El Mamey (Bolivia), con idéntico elenco.

La certeza de que valió la pena el recorrido de ocho kilómetros, desde la capital provincial hasta allí, guió a los artistas y sirvió para desterrar el aburrimiento y la monotonía de una tarde cualquiera en Vicente, que terminó siendo especial. ¡Bienvenida la alegría cuando viene adornada con cultura!

🎶La guerrilla cultural que visitó la comunidad de Vicente en #CiegodeAvila regaló un espectáculo único cargado de...

Posted by Periódico Invasor on Wednesday, September 21, 2022


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