En fecha reciente, Félix Álvarez Aguilar cumplió 90 lúcidos años, de los cuales dedicó 43 al movimiento sindical en el desempeño de cargos de dirección, desde la base hasta los niveles de región y provincia.
Este veterano sindicalista avileño integró la central obrera en 1961, y cuando la implantación de la División Político–Administrativa en 1976, formó parte del equipo dirigente de la Central de Trabajadores de Cuba en su terruño natal. Ser testigo del triunfo de la Revolución cubana le ha permitido atesorar en su privilegiada memoria, momentos inolvidables, entre estos, uno que lo marcó para siempre.
Se trata de la celebración, en el mismo 1959, del primer 1ro. de Mayo con la Revolución en el poder, en La Habana. Narra Félix que en esa ocasión presidió la efeméride proletaria el Comandante Raúl Castro Ruz, quien informó al pueblo que el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz no estaría presente, pues en esos momentos se encontraba realizando una visita por tierras de América.
“Las conclusiones la hizo el propio Raúl. En un momento de su discurso, pronunció unas palabras que luego trascendieron en el tiempo y se hicieron realidad tangible. Dijo el dirigente revolucionario: “El futuro que anhelamos para nuestro pueblo no llegará en bandeja de plata; el camino será duro y ese porvenir hay que conquistarlo a base de lucha, sacrificio y fe.”
Precisa que en igual fecha y año, en Camagüey el orador fue el Comandante Camilo Cienfuegos Gorriarán. “En sus palabras, el Héroe de Yaguajay, acuñaba `Los trabajadores quieren las armas y nosotros, el Ejército, se las vamos a dar, porque los trabajadores son iguales a los de este Ejército Rebelde`.
Premonitoriamente, Camilo se refería al pueblo uniformado.
“Pero ahí no para la historia. Resulta que en Santiago de Cuba, le correspondió hablar ese Primero de Mayo, al Comandante Ernesto Guevara, se adelantó en su preclaro pensamiento, al afirmar: “Por vez primera en América Latina el pueblo desfila con sus fuerzas armadas. Confiemos que así será en el futuro.’ Y así mismo fue.”
Álvarez Aguilar combatió en Angola. Al concluir su vida laboral activa, lideró el movimiento de jubilados de la CTC. Historiador al fin, puso en blanco y negro Los congresos obreros en Cuba (1939–2006), folleto publicado como saludo al centenario del natalicio de Lázaro Peña; y más tarde escribió La historia de los jubilados de la provincia de Ciego de Ávila (1996–2004). Además, ganó premios y menciones con varios trabajos históricos vinculados con el sindicato Azucarero, entre otros reconocimientos.
Recordó la celebración de los actos provinciales del 1ro. de Mayo, “Caracterizados siempre por su alegría, colorido, organización, iniciativas y entusiasmo. El de este año tiene otras motivaciones, impuestas por la situación que atraviesa Cuba a causa de la COVID–19; pero sin duda, también resulta masivo desde las casas, desde las cuadras.
“Somos millones los cubanos y cubanas que, a la hora señalada conformamos un gigantesco coro que entonó viril, las notas de nuestro Himno Nacional y, a seguidas, a una sola voz, les reafirmamos al imperialismo que ¡Por Cuba, unidos venceremos!”