A nuestro criterio es importante agotar todas las posibilidades de solución a los problemas, a pesar de la real carencia de recursos, y establecer prioridades en el tratamiento a cuestiones vitales que afectan a la población en sentido general.
Teniendo en cuenta lo anterior, publicamos el 21 de enero la carta remitida por Consuelo Ibarra Jiménez, Respuesta sin consuelo, exponiendo que ella había visitado Acueducto y Alcantarillado en el municipio de Ciego de Ávila, y allí “la lista de personas que solicitan picar la calle por problemas con el agua es muy grande”. Considerábamos la posibilidad de agilizar esa acción y poner una acometida en los bajos de la escalera que da acceso a la vivienda, para que al menos desde allí pudieran cargar el agua para beber, mientras continúan utilizando la que les facilita la vecina para otros menesteres.
Por ello Luis Alberto Castellano Cabrera, quien, en el momento de recibir la respuesta, fungía como director de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado en la provincia, remitió a esta Redacción, el 1ro. de abril de 2024, una misiva en la que explica que “a la ciudadana Consuelo Ibarra Jiménez se le ha visitado en numerosas ocasiones, con el objetivo de dar respuesta y encontrar la mejor solución a su problemática”; lo que de seguro agradece ella, por su avanzada edad y la de su cónyuge, además de los problemas de salud que presenta y, por supuesto, por no tener acceso al vital líquido potable para su consumo.
Continúa Castellano Cabrera, exponiendo que “fue visitada por la directora adjunta de la empresa y se le explicó que se les va a poner una acometida de agua, aun y cuando ellos tienen una cisterna de la cual se deben abastecer las dos viviendas y los vecinos de abajo no le facilitan el acceso para coger el agua de beber. Por lo antes expuesto, la queja queda pendiente”
La contestación no ofrece detalles de cuando se realizará la acción, quizás por ello queda pendiente, pero ¿hasta cuándo? Mientras, no se les posibilita otra alternativa a estas dos personas de la tercera edad, jubilados, que tienen que buscar el agua potable a más de seis cuadras de su casa.
Insistimos en que la agilidad en la solución de los problemas que aquejan a la ciudadanía —si es de población envejecida, aún más— requieren de pensamiento colectivo y, por supuesto, de la participación conjunta de los factores de la comunidad, como se ha hecho en varias comunidades de este municipio cabecera y de la provincia en sentido general, beneficiando a miles de personas con la terminación de redes hidráulicas en hogares que no contaban con el servicio.