La Constitución de la República de Cuba reconoce el derecho del acceso al agua y al saneamiento para todos, sustentado en políticas públicas y en la Ley de las Aguas Terrestres. No obstante, en muchas ocasiones se dan problemáticas, sobre todo con el saneamiento, que dificultan el cumplimiento de estas disposiciones y afectan el estado de satisfacción de la población.
Eso sucede en la Ciudad de los Portales, en la calle Fernando Callejas, entre Joaquín de Agüero y Chicho Valdés, lugar donde los vecinos se sienten afectados por la situación que presenta el alcantarillado.
Desde la vivienda con el número 157, interior, nos escribe Isleidis Peña Pupo, quien acompaña la carta con fotografías que muestran la insalubridad existente allí. “Casi no puedo ni salir de mi vivienda, porque las aguas negras irrumpen en mi puerta; el hedor que desprende no nos deja casi comer, y para caminar por el pasillo hay que hacerlo en botas de goma”.
Refiere, también, que ese caso se planteó en la última asamblea de rendición de cuenta del delegado a sus electores. Con posterioridad al planteamiento, el 15 de diciembre pasado se personó, junto a la delegada del Poder Popular, un compañero de Acueducto y Alcantarillado, “y aún no hemos tenido respuesta, ni solución al problema”.
Se trata de una tupición que afecta a los residentes. “Todos nuestros tragantes están limpios, pero el problema es en la calle, en la que se necesita reconstruir el registro que está en la acera, picar la calle y destupir.
“Aquí hay varios menores de edad que conviven con esta pudrición y están enfermos, hasta con ingreso domiciliario; y adultos que, incluso, presentan cuadros diarreicos, porque, por el mismo lugar de la tupición de las albañales, pasa la tubería del agua potable que consumimos.
“Fuimos a la Empresa de Acueducto Municipal y el director me dijo que después de los días feriados vendrían a trabajar y solo vino el compañero que atiende la potabilidad del agua, tomó muestras y las llevó al laboratorio. Lo demás, que es lo más necesario, no lo han hecho aún. Llevamos con este problema mucho tiempo y la solución no aparece”.
Desde que se efectuó la mencionada reunión, “los vecinos estamos a la espera. Necesitamos que las personas responsabilizadas con atender nuestra problemática realicen acciones para eliminar esta insalubridad”.
Si de atender las quejas de la población se trata, las entidades responsabilizadas, más que explicar, deben obrar en función de, al menos, buscar alternativas que solucionen o alivien los problemas. De eso se trata en este momento.