Los movimientos, trasiegos y rutinas de una mañana normal en la Empresa Constructora para el Turismo (ECOPT) Cayo Coco se vieron este miércoles siete de julio trastocados por un hecho singular.
Allí no vimos las filas de los obreros para abordar sus transportes hacia las obras de nuevos hoteles, sino a la espera de un control de temperatura. En lugar de los cascos, martillos y otras herramientas, jeringuillas, equipos para medir la tensión arterial, soluciones desinfectantes… vacunas. Comenzaba así la inmunización anti-COVID-19 de ese colectivo con el candidato vacunal Abdala.
La vacunación es aclamada y bien recibida por todos, máxime al caracterizar a la provincia de Ciego de Ávila —y particularmente el municipio de Morón, donde se enclava el destino turístico Jardines del Rey— un agravado panorama epidemiológico con elevadísimas tasas de incidencia de la enfermedad.
El proceso transcurre con normalidad, desde los salones de espera, la toma de los datos personales y de la presión, el esperado pinchazo y luego la obligada espera de una hora.
Todo listo ante la posible ocurrencia de alguna reacción adversa
Israel Sosa Ramos, coordinador de Atención al Hombre en la entidad, dijo que se espera vacunar a alrededor de 3 500 personas en el transcurso de tres días, y se empleará una cuarta jornada en caso de resultar necesario.
En total, la ECOPT Cayo Coco cuenta en su nómina con poco más de 5 000 trabajadores, de ahí que el resto no incluido recibirán alguno de los candidatos vacunales en sus municipios, al ser personal de riesgo o acogerse a algunas de las medidas laborales aprobadas a raíz de la pandemia.
Comenzó hoy la vacunación en la Empresa Constructora para el Turismo Cayo Coco con el candidato vacunal #Abdala. Se...
Posted by Periódico Invasor on Wednesday, July 7, 2021
Sosa Ramos comenta que la edad promedio del colectivo es de 41 años, con sujetos en su mayoría saludables. No obstante, ante la posible ocurrencia de reacciones adversas fue habilitada una pequeña sala de observación, que cuenta con los medicamentos necesarios. Nada se deja a la casualidad en el proceso, las 12 enfermeras y seis doctores que intervienen en la actividad se mantienen atentos.
A los 15 minutos de ser vacunado, conversamos con Asdrúbal Pérez Triana, técnico de energía, quien dice sentirse muy bien pese a ser hipertenso. La alegría y el orgullo forman parte de él en ese momento, pues, según sus palabras, ha sido inoculado con un producto de la biotecnología cubana, fruto de los mejores saberes de los científicos formados en la Revolución.
Tales escenas se repetirán en la ECOPT a los 14 y 28 días siguientes, para poner el hombro a la segunda y tercera dosis de Abdala, respectivamente. Ni así pueden confiarse los constructores del turismo de la cayería, ya que las vacunas demoran en hacer su efecto. Pero, eso sí, son el primer paso para continuar levantando las infraestructuras del desarrollo hotelero con un poco más de tranquilidad.