Foto: Tomada de pocho.comLos niños dormirán hoy más temprano a la espera de que los Reyes Magos descarguen sus regalos, mientras a los mayores el próximo paso del presidente estadounidense, Donald Trump, tal vez les impida conciliar el sueño.
Aunque se trata de una tradición cristiana, al menos en El Líbano la imaginaria llegada del trío de monarcas en sus camellos se convierte en una jornada feriada para todos.
Por sus características culturales e históricas, allí no hay diferencias dentro de las confesiones de fe en cuanto a la leyenda surgida a partir del nacimiento de Jesucristo, al que Melchor, Gaspar y Baltazar, los reyes magos, honraron con oro, incienso y mirra (un tipo de resina utilizada para cosméticos).
Sin embargo, en Medio Oriente lo que debía ser una fecha de paz, alegría infantil y de beneficios comerciales, hay temores por los sonidos de guerra emitidos por Trump.
Los asesinatos en Iraq del general iraní Qassem Soleimani y del subcomandante de las Unidades de Movilización Popular, Abu Mahdi Al-Mohandes, ordenados por el magnate republicano, se teme que reciban una respuesta con posibilidad de involucrar a toda la región. Además de esa amenaza, en el caso de los libaneses los abruma la sublevación popular iniciada el 17 de octubre último que se mantiene con igual vigor y reclamos de cambios radicales en el sistema político y la expulsión de la élite gobernante, entre otras demandas. Ante un decadente escenario económico, los ciudadanos de a pie sufren las peores consecuencias con aumentos de precio en los productos básicos y, por extensión, sobre aquellos destinados a alegrar a los niños.
Durante esta temporada, multitudes cubrían los centros comerciales para compras por el Año Nuevo y el que en el mundo católico occidental llaman Día de los Reyes.
Pero en los días que corren se registró una merma ostensible, imperceptible para las esperanzas de los menores de recibir premios por buen comportamiento en el año o de los consentidos que de igual manera esperan una visita del trío de magos.
En la imaginería infantil Trump no tiene cabida y sí en los padres que, ante la amenaza de un conflicto entre Irán y Estados Unidos, consideran el próximo feriado el peor de los últimos años.