Firman facciones palestinas Hamás y Fatah declaración sobre gobierno conjunto para la posguerra en Gaza

Este 23 de julio, en China, los dos pesos pesados de la política palestina, y otros grupos pequeños, firmaron una declaración con la que apuntan a un gobierno de unidad, un paso hacia una posible solución a las profundas divisiones que han experimentado durante años.

El plan procedería una vez concluya la guerra en curso en el sitiado enclave. Sin embargo, ese fin es incierto y no hay plenas garantías de que la apuesta de Hamás y Fatah pueda cumplirse.

El Gobierno israelí, liderado por el primer ministro, Benjamin Netanyahu, ha remarcado insistentemente en que no permitirá ningún rol de Hamás, al que considera un grupo terrorista, en cualquier proyecto de posguerra para Gaza.

Además, esta no es la primera vez en que Hamás y Fatah hacen declaraciones similares, que luego solo quedan en el papel. En 2011, anunciaron una apuesta similar que posteriormente fracasó, lo que genera dudas sobre si las negociaciones, ahora impulsadas por Beijing, serán efectivas.

Durante décadas, las dos facciones se han visto como rivales, en medio de grandes diferencias y divisiones.

Mientras Fatah —organización político-militar que representa a la Autoridad Nacional Palestina, que gobierna Cisjordania de manera limitada— sí reconoce la existencia del Estado de Israel y rechaza los ataques de Hamás en Israel, Hamás no reconoce a ese país con el que se enraiza periódicamente en enfrentamientos, destacando el ataque del pasado 7 de octubre, el más sangriento que ha perpetrado hasta la fecha en esa nación, que detonó las hostilidades y la escalada del conflicto en curso en Gaza.

Pese a que el Estado de mayoría judía y Hamás negocian de forma indirecta, a través de los países mediadores, Egipto, Qatar y EE. UU., una posible tregua, el Ejército israelí intensifica su asedio en el sitiado enclave.

Las hostilidades israelíes ya dejan, al menos, 39 090 palestinos muertos, 84 de ellos solo en las últimas 24 horas, según la última actualización del Ministerio de Salud gazatí difundida este martes.

Pero la cifra puede ser aún mayor, advierten las autoridades sanitarias del enclave, ya que miles de cuerpos quedan bajo los escombros sin la posibilidad de ser contabilizados.

Las muertes se siguen sumando a medida que las tropas israelíes avanzan o retoman ataques en diversas zonas del territorio gazatí.

En Khan Younis, ciudad en el sur de Gaza y cercana a Rafah en la frontera con Egipto, volvieron a golpear con especial fuerza el lunes 22 de julio, con el envío de más tanques al área metropolitana.

Sus ataques han dejado al menos 89 muertos y más de 200 personas heridas desde el lunes, después de ordenar a residentes y refugiados lo que denomina “evacuaciones”, las cuales, sin embargo, son descritas por la ONU como desplazamiento forzado.

Las víctimas murieron por salvas de tanques en la ciudad de Bani Suhaila y otras localidades que bordean el lado oriental de Khan Younis. También fueron bombardeados desde el aire, subrayaron.

Los habitantes de la zona densamente urbanizada del sur de Gaza describieron que los tanques avanzaron más de dos kilómetros hacia Bani Suhaila, lo que obligó a las personas a huir bajo el fuego.

“Es como el día del juicio final (...) La gente huye bajo el fuego, muchos están muertos y heridos en las carreteras”, afirmó a Reuters un residente, que se identificó como Abu Khaled.

Como es usual, el Ejército israelí sostuvo que los asaltos estuvieron dirigidos a presuntos militantes de Hamás y que las órdenes de “evacuación” fueron emitidas con base en información de sus agencias de inteligencia. Pero sus embestidas siguen sumando víctimas civiles.

“Desde esta mañana, las fuerzas de artillería de la Fuerza Aérea israelí y las Fuerzas de Defensa de Israel han atacado más de 30 sitios de infraestructura terrorista en Khan Younis, incluyendo el área desde la cual se lanzó un proyectil hacia Nirim en el sur de Israel hoy”, señaló la institución castrense en un comunicado.

En las últimas horas, la oficina del premier israelí indicó que Netanyahu aseguró a las familias de los secuestrados por Hamás que podría estar cerca un acuerdo que llevaría a su liberación.

Así también lo aseveró Netanyahu el lunes, durante su visita a Washington. “Las condiciones (para un acuerdo) sin duda están madurando. Esta es una buena señal”, sostuvo.

Está previsto que el líder del Likud se reúna con el mandatario estadounidense, Joe Biden, a finales de esta semana después de pronunciar un discurso ante el Congreso.

Las dos partes del conflicto negocian sobre la última propuesta de tregua anunciada por Biden, el pasado mayo, y que ha estado plagada de desacuerdos y obstáculos. Esencialmente, mientras Hamás ha exigido un completo cese de las hostilidades y el retiro de las tropas israelíes del territorio bajo asedio, el Gobierno de Netanyahu ha insistido en que solo estaría dispuesto a una tregua temporal que conduzca a la liberación de rehenes y que continuará sus ataques hasta asegurarse de “eliminar” al grupo islamista.

No obstante, durante el último mes los esfuerzos por alcanzar un acuerdo han tenido un nuevo impulso, especialmente luego de que se conociera que el movimiento que controla Gaza estaría dispuesto a proceder a una entrega de rehenes aun cuando las tropas israelíes continúen en el enclave.

Los esfuerzos para alcanzar un alto el fuego en la guerra entre Israel y Hamás, esbozado por Biden en mayo y mediado por Egipto y Qatar, han cobrado impulso durante el último mes.

“Desafortunadamente, no sucederá todo de una vez; habrá etapas. Sin embargo, creo que podemos avanzar en el acuerdo y dejarnos en posesión de la influencia para lograr la liberación de los demás (rehenes no liberados en la primera etapa)”, remarcó Netanyahu.


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