Con pequeños avances, la transición energética plantea una estrategia de diseño para respaldar la economía nacional, la producción de alimentos y otras áreas prioritarias para afrontar los desafíos actuales, anunció hoy, en esta capital, Vicente de la O Levy, ministro cubano de Energía y Minas.
Ante el Sexto Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea Nacional de Poder Popular de Cuba (ANPP), en su X Legislatura, el titular del sector informó al plenario sobre la marcha del programa para recuperar capacidad de generación y paliar las principales tensiones de la situación energética.
De la O Levy señaló que en el contexto nacional se impone priorizar los centros exportadores y de producción de alimentos en función de apoyar así la estabilización de la economía, imprescindible para la generación de ingresos útiles para la financiación de las inversiones a acometer para rescatar la infraestructura eléctrica.
Aclaró que, aunque la decisión afectará a otros renglones de la sociedad, se impone dar el paso para alcanzar mejores condiciones para el desempeño del servicio, donde se acumulan importantes afectaciones diarias, las cuales serían superiores sin las acciones aplicadas hasta el momento.
Estas medidas, detalló, se concentran principalmente en la recuperación de las capacidades propias, la generación distribuida y el emplazamiento de parques solares fotovoltaicos, entre otras tareas.
Con respecto al paso del huracán Melissa por la región oriental, en octubre último, consideró que, aunque las afectaciones fueron grandes, en la cuestión energética se aprovecharon las experiencias adquiridas de eventos anteriores de contingencia para asegurar con grupos electrógenos los centros vitales para la economía y los servicios, y la creación de islas de generación para energizar el territorio en el menor tiempo posible.
Acotó que una parte importante en esta transición radica en los esfuerzos por detener el decrecimiento de la extracción en los pozos nacionales y la producción de hidrocarburos propios para abastecer las centrales termoeléctricas.
No obstante, precisó que existieron fallas inesperadas tras procesos de mantenimiento e inversionistas en las principales unidades de generación que imposibilitaron la meta planteada de recuperar 1400 megawatts.
Ante esto, enfatizó que aparece como una alternativa seguir ampliando la instalación de parques solares fotovoltaicos que permiten reducir déficits fuera de horario pico y en momentos específicos del día, donde esta fuente de energía logró cubrir aproximadamente el 30 por ciento de la participación energética del país, aunque aún existen territorios que no avanzan a la velocidad deseada.
Explicó que en apoyo a esas acciones se han dispuesto más de 1000 millones de dólares financiados por recursos propios del país y priorizados para la recuperación del sistema eléctrico, lo cual evidencia la voluntad del Estado cubano de atender este asunto de manera progresiva hacia la reducción de las horas de apagón, lo cual no será visible de inmediato, pero sí se transita hacia ello.