Mucho han cambiado las minindustrias de Ciego de Ávila desde su surgimiento allá por el 2008. Lo que inicialmente fueron instalaciones con equipamiento rústico para el procesamiento de alimentos que potencialmente se perderían en el campo hoy exhiben una mayor diversificación en sus surtidos, desarrollo tecnológico, ampliación de sus objetivos con vistas a la sustitución de importaciones, e inclusive la exportación.
La experiencia avileña también ha propiciado la generación de empleo en comunidades campesinas y la creación de encadenamientos productivos con entidades estatales.
Wilver Bringas Fernández, director de la Empresa Agroindustrial Ceballos, dijo a Invasor que el aporte de las minindustrias resulta muy importante durante las cosechas de frutas, ya sea para asumir los picos o el procesamiento de pequeños volúmenes.
El aprovechamiento de diferentes envases es parte de la diversificación de producciones
El salto cualitativo comenzó en 2013 con su legalización y el cumplimiento de las normas cubanas que rigen la producción e inocuidad de los alimentos; a partir de ese año, se han desarrollado más y han adaptado sus condiciones tecnológicas en el aprovechamiento de envases como botellas, latas y cubetas plásticas, comentó Bringas Fernández.
Como reto presente está impulsar más la sustitución de productos consumidos por el turismo y aumentar las ventas en el mercado internacional, expresó el directivo, pues estos centros también forman parte del primer polo exportador agrícola de Cuba.
En el proceso de mejoras tecnológicas, las minindustrias se encaminan hacia una mayor eficiencia en el uso de los portadores energéticos, actualmente más de cinco trabajan con calderas de leña de tecnología aceptable para la generación de vapor, otras lo hacen a partir del diésel o del fuel oil, y ello también favorece la mejora continua de cada uno de los productos, señaló Bringas Fernández.
A partir de los ingresos obtenidos se ha logrado mayor capitalización, que incluye el fomento de frutales entre los que aparece fundamentalmente la guayaba, lo cual les permite asegurar producciones durante todo el año.
Hasta la fecha las 18 minindustrias avileñas rectoradas por la Empresa Agroindustrial Ceballos aportaron más de 7 100 toneladas de diferentes surtidos, entre los que sobresalen barras, mermelada y cascos de guayaba, cascos de mango, de toronja, coco rallado, frutabomba sulfitada y trozos de frutabomba.
Las piñas MD-2 sin condiciones para la exportación se aprovechan en la elaboración de conservas